El pívot Draymond Green anotó una canasta cuando restaba menos de un minuto para el final del tiempo reglamentario y acercó a los Golden State Warriors a la marca histórica en la NBA al vencer de visitantes 99-100 a los Memphis Grizzlies.

La victoria tuvo su ración de polémica: en la última jugada del partido, los de Tennessee reclamaron una falta de Klay Thompson sobre Lance Stephenson que, de haberse pitado, hubiera podido cambiar el desenlace del encuentro.

Después de que los Warriors (71-9) se convirtieran tras su último partido en el segundo equipo en conseguir al menos 70 triunfos en una temporada, continúan su marcha rumbo a una marca histórica.

La victoria ante los Grizzlies los deja a sólo un triunfo de igualar la marca que lograron los Chicago Bulls del legendario Michael Jordan en la temporada de 1995-96, cuando establecieron la de 72-10 al concluir la competición regular.

En caso de que los Warriors ganen los dos partidos que les restan por jugar en la temporada, impondrían nueva marca al llegar a los 73 triunfos. Por el momento se mantienen con la mejor marca de liga y lideran la Conferencia Oeste y la División Pacífico.

Los Warriors sumaron 33 triunfos fuera de casa en el campeonato, y empataron a aquel equipo de los Bulls, que en ese año registraron 33-8 como visitantes.

El equipo californiano visitará el domingo a los San Antonio Spurs, en donde podrían empatar la marca histórica, pero los Warriors han perdido 33 partidos consecutivos en esa ciudad texana.