Dicho saneamiento, según el portavoz popular, "fue sin duda uno de los grandes logros de nuestro gobierno, pero un saneamiento que no era un fin mismo, ni pretendía ahorrar por ahorrar ni cuadrar los balances, sino que era un medio para poder prestar mejores servicios básicos, mantener su carácter público, aumentar las inversiones e incluso bajar los impuestos".

Del mismo modo, Zoido ha recordado que "cuando llegamos al Gobierno en junio de 2011, el presupuesto estaba gastado en más de un 80 por ciento y la deuda viva total consolidada era de 790 millones de euros, que en sólo cuatro años logramos reducir hasta los 502, más de un 35 por ciento. En 2011 había un porcentaje de endeudamiento del 100 por ciento sobre lo permitido y lo dejamos en un 58 por ciento, un 42 por ciento menos. Todas las empresas municipales tenían balances negativos y hoy, todas están en positivo y redujimos el conjunto de su deuda en 140 millones".

El portavoz popular, así, ha añadido que "estos buenos resultados en las empresas municipales permitieron que tanto Tussam como Lipasam, por ejemplo, ofrecieran más y mejores servicios públicos a los ciudadanos".

"Esa gestión permitió por ejemplo que Sevilla fuera la primera capital española en salir del Plan de Ajuste, que no se solicitaran créditos a corto plazo ni en 2013, ni en 2014 ni en 2015, en contra de lo que era una costumbre hasta 2010, lo que supuso un ahorro en los tres ejercicios de más de dos millones de euros", ha detallado Zoido.

Así, el portavoz del Grupo Popular ha defendido que "nuestro Gobierno hizo los deberes en un tiempo récord, cumpliendo con el límite de la deuda, la estabilidad presupuestaria, la regla de gasto y el período medio de pago a proveedores establecido en la normativa de morosidad con sobresaliente, logrando ser autosuficiente. Si Espadas hoy puede acogerse a los beneficios de las ciudades que cumplen con los requisitos económicos es gracias a nuestra gestión".

"Y además de todo eso logramos reducir considerablemente la presión fiscal a los sevillanos, posicionando a Sevilla en la media de las capitales de provincia españolas dos años antes de lo prometido, después de años de incrementos continuos en Impuestos y Tasas. Hicimos la mayor bajada de impuestos de la historia, dejando más de 35 millones de euros al año en los bolsillos de los sevillanos, pasando del puesto ocho en presión fiscal en 2011 al 26 en 2014. Y para comprobar esta bajada de impuestos basta que cada sevillano compare los recibos, por ejemplo de IBI en 2015 paga un 4% menos respecto a 2011, lo que supone un importe medio de 52 euros menos al año", ha concluido Zoido.