Colau admite que el pacto con el PSC funciona, pero plantea a sus bases romperlo por el 155

  • Más de 9.500 inscritos verificados de Barcelona en Comú están llamados a decidir, hasta las 23.59 horas del sábado, si se rompe el acuerdo con el PSC.
  • Fuentes de Barcelona en Comú admiten que el pacto "ha sido bueno para la ciudad", pero creen que el apoyo socialista al 155 podría ser una "línea roja".
  • El texto de la pregunta planteada apunta que la alcaldesa gobernará "en solitario", con 11 de 41 concejales, si rompe con los socialistas catalanes.
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, y Jaume Collboni, líder del grupo municipal del PSC en el Ayuntamiento.
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, y Jaume Collboni, líder del grupo municipal del PSC en el Ayuntamiento.
ANDREU DALMAU / EFE
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, y Jaume Collboni, líder del grupo municipal del PSC en el Ayuntamiento.

El pacto entre Ada Colau y los socialistas en el Ayuntamiento de Barcelona puede estar viviendo sus últimas horas. El partido de la alcaldesa, Barcelona en Comú, ha dejado en manos de sus inscritos la decisión de romper o mantener el acuerdo. La votación comenzó a las 10.00 horas de este jueves y concluye a las 23.59 del sábado. Los resultados, finalmente, se conocerán el domingo a partir de las 13.00 horas.

La pregunta que las bases de la formación están llamadas a responder es la siguiente: "Dado el apoyo del PSC / PSOE a la aplicación del artículo 155, ¿Barcelona en Comú debe poner fin al pacto de gobierno con el PSC en la ciudad para gobernar en solitario?". Según datos de Barcelona en Comú, hay más de 9.500 personas inscritas y con su identidad verificada que, por tanto, tienen derecho a votar.

Fuentes de Barcelona en Comú señalan a 20minutos que "no se cuestiona el pacto con el PSC, que ha sido bueno para la ciudad", sino "su actitud ante la aplicación del artículo 155". Es decir, que el malestar con su socio de Gobierno no se debe a ninguna cuestión del ámbito municipal: "Todo lo contrario, el acuerdo se valora muy positivamente. La pregunta es si la línea roja del 155 es suficiente o no para romper el acuerdo".

En este sentido, estas voces recuerdan que desde el 1 de octubre se han producido "hechos muy graves" y "muy duros" en Cataluña, como "el encarcelamiento de parte del Govern" y que el "alineamiento del PSC con el PP y el PSOE" ha llevado a los comunes a "plantearse, tras dos o tres semanas de debate interno y de contemplar todas las posibilidades", la necesidad de convocar esta consulta.

La decisión de someter al voto de las bases esta cuestión la tomó el pleno de Barcelona en Comú el pasado sábado tras analizar la coyuntura política municipal, catalana y estatal, informaron fuentes de la formación. En las últimas semanas, PDeCAT y ERC habían pedido a Colau romper con los socialistas. La consulta, vinculante, subraya en todo caso que Colau no se plantea una coalición con los soberanistas, sino gobernar en solitario.

El PSC reivindica el acuerdo

El líder del PSC en la ciudad condal, Jaume Collboni, pidió el lunes a la alcaldesa que defienda el pacto. En una rueda de prensa, calificó de "muy poco responsable" la consulta de Barcelona en Comú "en un contexto preelectoral", "a solo 40 días de unas elecciones muy complicadas en el Parlament", y reclamó a Colau "lealtad y claridad" en defensa de un acuerdo que ha hecho del Ayuntamiento un "oasis de estabilidad política".

El acuerdo entre Barcelona en Comú y el PSC se firmó en mayo de 2016, hace apenas año y medio, e implicó la entrada en el Gobierno municipal de Collboni en calidad de segundo teniente de alcalde y responsable de Empresa, Cultura e Innovación, y de los otros tres concejales socialisatas como titulares de las áreas de Comercio y Mercados, Infancia, Juventud y Mayores y Arquitectura, Paisaje y Patrimonio.

Las bases del partido de Colau avalaron la coalición con los socialistas pocos días después con un 62,5% de votos a favor, un 32,8% de votos en contra y un 4,7% de votos en blanco. La participación, eso sí, no llegó al 30%: participaron en la consulta 2.599 personas de las 9.422 que tenían entonces derecho a voto. La militancia socialista, por su parte, lo validó con un 89% de síes y una participación del 38%.

La suma de Barcelona en Comú y los socialistas sumaba a 15 de los 41 concejales del Ayuntamiento de Barcelona, a seis de la mayoría absoluta. Si Colau decide gobernar en solitario, tendrá que hacer esfuerzos para reunir mayorías en una corporación muy fragmentada, con una aritmética endiablada, en la que sólo tiene 11 ediles. Por detrás están CiU (10), Ciudadanos (5), ERC (5), PSC (4), PP (3) y CUP (3).

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