Los hechos se produjeron cuando a primera hora de la tarde se recibió una llamada en la sala del 091 que alertó de una discusión entre un hombre y una mujer en la vía pública, en la zona sur de la ciudad.

Cuando los agentes llegaron, el hombre reconoció que había retenido en su vivienda a la mujer cuando ésta había acudido a recoger sus pertenencias y argumentó que lo había hecho hasta que cumpliera el contrato que habían acordado ya que había sido contratada días antes como empleada del hogar.

Por su parte la mujer manifestó a los agentes, que había acudido por la mañana a la vivienda del hombre a recoger sus efectos personales y que cuando había intentado salir de la vivienda el ahora detenido cerró la puerta con llave.

La mujer permaneció dos horas encerrada ya que el hombre no la dejaba salir porque ella se negaba a realizar actos sexuales con él.

Tras un forcejeo la mujer se hizo con las llaves de la casa y pudo salir corriendo aunque fue perseguida por el hombre, quien cerró la puerta comunitaria e impidió de nuevo que la víctima saliera. Gracias a la presencia de una vecina que abrió la puerta la mujer pudo abandonar el inmueble y salir huyendo.

La víctima denunció que había llegado a un acuerdo con el

dueño de la casa para realizar tareas domésticas y que el primer día de trabajo, "de forma sorpresiva", el varón se abalanzó contra ella empujándola de forma violenta hacía el dormitorio, insistiendo en mantener relaciones sexuales. La mujer pudo liberarse del varón y abandonar la vivienda aunque dejó sus pertenencias en la

casa.

Los agentes procedieron a la detención del varón por un presunto delito de detención ilegal y agresión sexual.