El regidor de Sant Martí: "Dentro de la legalidad, hay hoteles que generan incomodidad"

  • El regidor del distrito de Sant Martí, Josep Maria Montaner, explica que el Ayuntamiento reducirá las terrazas de la Rambla del Poblenou en un "10 a 20%".
  • Se pondrán en marcha tres edificios nuevos destinados al alojamiento turístico que no están afectados por la moratoria de licencias.
  • Algunos alojamientos turísticos legales generan conflicto con los vecinos por su "depredación del espacio público" y los "ruidos" que generan.
  • El Ayuntamiento evitará que se instalen hoteles en el Eix Pere IV.
  • Estudian hacer cambios en el Parc del Centre del Poblenou, que tiene un coste de mantenimiento muy elevado y es un "recinto cerrado".
Las sillas del Parc del Centre del Poblenou cuestan 6.000 euros cada una.
Las sillas del Parc del Centre del Poblenou cuestan 6.000 euros cada una.
Miquel Taverna
Las sillas del Parc del Centre del Poblenou cuestan 6.000 euros cada una.

¿Cuál es la situación de la moratoria de terrazas en la Rambla del Poblenou?

Hemos estado trabajando en una ordenación singular del eje comercial de la Rambla del Poblenou, sobre todo en el tema de las terrazas. El distrito ha hecho una propuesta de ordenación que tiene en cuenta no colapsar las esquinas, establecer todos los espacios de seguridad que hacen falta, no obstaculizar los edificios públicos, cómo escuelas.

Y eso implica una reducción de entre el 10 y el 20%, que afectará más a los bares y restaurantes que tienen muchas mesas (hay algunos que tienen 20 mesas). La propuesta está más dedicada a la zona central de la Rambla, que es donde hay más densidad. No hay tanto problema al principio (tocando a la Gran Vía) ni al final (tocando al mar), en estas zonas no hay tanta saturación.

¿Y cuándo estará lista la ordenación?

Por un lado hemos entregado esta propuesta a la Plataforma Fem Rambla, que es la plataforma dentro de la AVV del Poblenou que representa a las personas que viven más cerca de la Rambla, y a los restauradores. Ahora la tienen en estudio para llegar a encontrar una solución que está a punto de ser consensuada. Las soluciones tendrán que ver no sólo con la situación de las terrazas, también con los horarios y el ruido. La hora a la que se montan y se desmontan son cuestiones colaterales a las terrazas, que no sólo tienen que ver con ocupar el espacio público.

Todo esto seguirá un proceso paulatino, no cambiará de un día para otro. Como horizonte marcamos este verano: se tienen que notar cambios, que estén mejor distribuidas las terrazas y sobre todo que en la zona central no haya tanta saturación. Ahora aún no se nota, aunque ya se han abierto expedientes sancionadores a los que tienen más mesas de las que les corresponde, o elementos que no permite la ordenanza de terrazas. Día a día se va ajustando.

Próximamente se pondrán en marcha tres edificios nuevos destinados a alojamiento turístico que no están afectados por la moratoria del Ayuntamiento.

Durante el anterior mandato las plazas hoteleras aumentaron bastante, pero lo más grave es que se dio licencia a muchísimos hoteles, que son los que ahora se están construyendo. La moratoria ha parado el proceso de más de 30 hoteles, pero dentro del distrito quedan algunos que tienen licencia y que se tienen que hacer. Con el PEUAT [Pla Especial Urbanístic d'Allotjaments Turístics], que en principio en marzo o abril estará ya aprobado, se marcarán directrices.

En algunas partes de Barcelona aún es posible cierto crecimiento, en otras habrá estabilidad y en otras se habla de la posibilidad de cierto decrecimiento, aunque no es una palabra muy popular. Se pondrá orden y en ciertas zonas de Barcelona no se podrán dar más licencias.

¿Cómo afectará el PEUAT a Sant Martí?

Varía mucho por barrios. Los hoteles se sitúan en la franja de la costa y en la parte más próxima al centro de Barcelona. Están todos por debajo de la Gran Vía, no hay ninguno por encima, no están distribuidos homogéneamente. Se verá dónde se pueden dar licencias, pero eso es algo que define el PEUAT y está aún en elaboración, así que no podemos adelantar nada.

La AVV del Poblenou denuncia que hay alojamientos turísticos legales que dan problemas, cómo el hostal de la calle Amistat.

No conozco este caso concreto, ya lo preguntaré. Pero es cierto que en general, no en el distrito, pero sí en el barrio del Poblenou, hay la percepción de que hay mucha presencia turística. A veces no tiene relación directa con que haya muchos hoteles, sobre todo hay mucha afluencia de gente en los bares, paseando, en la playa etc. La percepción que se tiene en Poblenou es de saturación.

En el distrito de Sant Martí recibimos quejas sobre todo de los hoteles del frente marítimo, de la invasión, depredación del espacio, de incomodidad y de ruidos que generan algunos. Ocupan el espacio público poniendo decks para crear terrazas.

¿Y qué van a hacer con estos establecimientos legales que generan conflicto con los vecinos?

Lo hemos revisado y en algunos casos los permisos son legales, por eso es difícil actuar. En ese sentido, habrá que ir con mucho cuidado con las licencias que se darán cuando se acabe la moratoria. Desde el Ayuntamiento y desde la sociedad barcelonesa hay que ser muy exigente, porque dar un permiso implica una serie de servidumbres: dónde haya un hotel, la tendencia de este establecimiento será a crecer, a poner terrazas, etc.

Tendrá una tendencia depredadora y por eso hay que ir con mucho cuidado con dónde se colocan los hoteles. Porque dentro de la legalidad, hay hoteles que generan incomodidad al entorno. Si un hotel está tocando a viviendas, hay una interferencia. Son problemas de convivencia, aunque desde el punto de vista de los permisos no haya ninguna irregularidad.

Los vecinos se quejan de que hay promotores hoteleros que compran fincas enteras y les obligan a irse de sus viviendas. ¿Tienen constancia de esto? ¿Qué van a hacer?

Sí, desgraciadamente es un procedimiento que hace años que se produce. Hay muchos inversores, sobre todo de fuera del Estado español, que buscan y compran edificios enteros para convertirlos en hoteles, oficinas o viviendas de lujo. Y se compra muchas veces con inquilinos y gente viviendo dentro. Cuando hay infracciones hay que ir a las Oficines d'Habitatge del distrito y denunciarlo, si hay mobbing o se incurre en ilegalidades.

Sí, los grandes operadores del mercado inmobiliario devoran. Y la administración tiene que garantizar que no abusen, que no vayan expulsando a la gente, porque además de ser un problema particular para la persona a la que le amargan la vida, es un problema para la ciudad, ya que se acaba destruyendo la vida del barrio.

¿Y cómo pueden garantizar que los vecinos no sufran mobbing, desde el consistorio?

Que los denuncien. El mejor sitio para recoger estas quejas son las Oficines d'Habitatge de cada distrito. También pueden recurrir directamente al ayuntamiento, a la concejalía d'Habitatge. Acabamos de crear una nueva unidad para combatir los casos de riesgo residencial [Unitat Contra l'Exclusió Residencial (UCER)] y este sería un caso que podrían atender. Hay que presentar denuncia al ayuntamiento, y que el ayuntamiento actúe.

¿Qué objetivos tiene el Eix Pere IV a nivel de barrio y de descongestión turística?

El Eix Pere VI, tanto para el distrito como para la ciudad de Barcelona, es un proyecto que genera mucha simpatía porque es emblemático de lo que quiere ser el nuevo ayuntamiento. Aunque reconocemos que es un proyecto que se inició en el anterior mandato, consideramos que es necesario y que la iniciativa no es municipal, sino de la propia ciudadanía, sobre todo de la gente barrio del Poblenou.

Hasta ahora Pere IV ha sido una especie de trastero, lleno de almacenes, de sitios para lavar coches, de naves abandonadas... hay un cierto desorden. Además es una calle ancha, histórica y que no tiene mucho tráfico. Sería fácil convertirla en un eje verde, peatonal. Pere IV es una síntesis de la filosofía del ayuntamiento, de descontaminar, reducir la presencia del coche, hacer la ciudad mucho más amable, con bicicletas y gente paseando.

¿Qué veremos en el Eix Pere IV?

Queremos que sea una fuente de puestos de trabajo y sobre todo de economía cooperativa. Lógicamente habrá vivienda privada, porque ya hay y se construirá más, pero también habrá vivienda pública. Y habrá equipamientos, como la Sala Beckett. Por eso, el Eix Pere IV se puede convertir en un emblema de la ciudad que queremos, con una convivencia urbana ligada a la vida de la calle, al barrio y a la memoria.

Hay muchos edificios históricos, sobre todo patrimonio industrial. La Comissió Tècnica de Seguiment del Pla de Patrimoni Industrial del Poblenou, que en anterior mandato se reunió sólo dos veces, es muy importante. Crearemos una comisión específica para Can Ricart, dónde la Universidad de Barcelona instalará parte de sus estudios de Humanidades, biblioteca, archivo de imágenes, etc. Hay un casal de jóvenes ya inaugurado, un centro de debate urbano, un centro de arte...

Así que el Eix Pere IV no será fundamental en la descongestión turística.

Somos conscientes de que cuando hay una reforma urbana, existe peligro de gentrificación. Está estudiado, cuando hay una inversión pública, en un año o dos, los precios del alquiler suben un 10-20%. Intentaremos que este valor añadido revierta en el barrio y en la ciudad, trataremos de controlarlo para que no gentrifique.

Está para contrarrestar el efecto de grandes operadores o de toda la industria hotelera, para reforzar el barrio ante elementos de globalización. Por eso intentaremos que no se convierta en un sitio donde se instalen hoteles, pero somos conscientes de que tenemos que ir con mucho cuidado para que no nos salga al revés. Vamos con cuidado, que no se puedan juntar parcelas, que se mantenga el patrimonio, controlamos mucho cada operación para eso, para que no se nos cuele lo que no queremos que haya en la ciudad.

¿Tienen pensado hacer modificaciones en el Parc del Centre del Poblenou?

Sí, esta es una demanda vecinal por la que desde el distrito y el ayuntamiento sentimos bastante simpatía. Es cierto que el Parc del Centre del Poblenou ha generado muchos problemas des del principio. Es un parque demasiado cerrado, de difícil uso, poco flexible, con una vegetación de un mantenimiento costosísimo. Los trabajadores de Parcs i Jardins se quejaron desde el primer día de que las horas que tenían que dedicar al Parc del Centre eran muchas más que las que dedican a un parque normal.

Porque se hizo sin pensar en su mantenimiento, en cuáles eran las especies de árboles adecuadas, además los árboles se colocaron de formas muy poco naturales, muy forzadas. O las sillas, que cuestan 6.000 euros. Cualquier silla que se cambie tiene un coste enorme. Es un parque que tiene unas servidumbres bastante negativas.

¿Cómo afecta el Parc del Centre al Eix Pere IV?

Desde el punto de vista urbanístico, el Eix Pere IV queda preso dentro del Parc del Centre del Poblenou. Eso no es difícil de arreglar, con pequeños retoques podemos conseguir que el Eix continúe y que el Parc del Centre no sea una especie de recinto cerrado. Hay otros puntos más delicados y problemáticos en este parque, pero no podemos adelantar nada, primero tenemos que ver cuál es el convenio que estableció en su momento el ayuntamiento con Jean Nouvel [arquitecto del parque].

En función del convenio veremos qué margen tenemos, porque nuestra voluntad sería, con retoques no demasiado graves e incluso con el acuerdo del mismo arquitecto, convertirlo en un parque mucho más urbano y que los evidentes problemas que tiene se puedan solucionar en la medida de lo posible.

¿Cuándo se podrán hacer las modificaciones?

Aún no hemos estudiado el convenio, pero lo haremos próximamente porque en el barrio hay una demanda vecinal y tenemos que dar una respuesta. Pensamos en pequeñas modificaciones que no destruyan el parque, que no tergiversen su sentido. Tenemos que ver qué modificaciones hacemos a partir de opiniones, de procesos participativos y de lo que nos permita la legalidad. En principio serán modificaciones estratégicas, pero hay que verlo.

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