Según ha indicado la Guardia Civil en una nota, los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado domingo, a las 3,40 horas, cuando los guardias civiles que operaban en el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) detectaron una embarcación navegando sin luces frente a las costas de Barbate y con rumbo hacia la zona de Mangueta.

Así, fueron alertadas las patrullas de servicio de Barbate, localizando la embarcación y una furgoneta en un lugar de difícil acceso. La llegada de los primeros agentes hizo que las personas que esperaban el alijo huyeran del lugar, por lo que los guardias civiles aseguraron la zona en espera de refuerzos para rastrear la zona.

El total del hachís incautado arrojó un peso de 1.650 kilogramos, siendo negativo el resultado de la búsqueda de las personas que podían haber participado en el alijo, dada la oscuridad de la noche y la dificultad del terreno.

Posteriormente, con las primeras luces del día, se procedió a realizar la inspección ocular del lugar, embarcación neumática de diez metros de eslora con dos motores de 60 y 25 cv. y de la furgoneta, que se trataba de una Ford Transit.

Por su parte, la furgoneta era propiedad de un vecino de Barbate, encontrándose en su interior las llaves de la misma, además de no presentar signo alguno de haber sido forzada, ni encontrarse denunciada como sustraída.

Así, al día siguiente procedieron a citar al propietario de la furgoneta para tomarle declaración, manifestando a los agentes que se la habían sustraído y que el día anterior, con posterioridad al alijo, había presentado denuncia ante la Policía Local.

Por todo ello, el vehículo, la embarcación y la droga aprehendida quedaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de los de Barbate, en unión del propietario de la furgoneta en calidad de investigado, continuando la investigación abierta y no descartándose detenciones.