En cooperación entre las instituciones insulares, el Cabildo gomero desplazó hasta el municipio de Mazo a un operativo compuesto por un agente forestal, un capataz y trece operarios, los cuales se coordinaron con el resto de medios presentes en la isla.

"Todos los cabildos nos sumamos a estas tareas, y seguiremos haciéndolo en

el futuro como

señal de solidaridad y

ejemplo de cooperación entre las instituciones canarias" apuntó el presidente Casimiro Curbelo, quien además mostró su preocupación "por los momentos de dificultades y angustia que durante estos días han vivido todos los palmeros y canarios".

Asimismo, el presidente insular volvió a expresar sus condolencias por la muerte del operario forestal e insistió "en la necesidad de la prevención, la presencia de medios que actúen con eficacia y el seguimiento riguroso de los protocolos, como los únicos elementos capaces de acabar con la vorágine de las llamas".

En este sentido, Curbelo se refirió a las dificultades de extinción que se dan en un incendio con unas condiciones meteorológicas desfavorables, recordando que la presencia de fuerte viento, con unas temperaturas elevadas y la humedad por debajo del 30% "son factores determinantes para que se desarrolle un incendio difícil de controlar".

A su vez, señaló la condición de insularidad que tiene el territorio canario, que "complica la extinción de un incendio al tener que trasladar medios desde otras islas".

El consejero insular de Emergencias y Protección Civil, Pedro Manuel Morales, explicó que junto a los medios humanos desplazados a La Palma, el Cabildo también aportó medios materiales de apoyo para optimizar la labor de las brigadas forestales, al igual que dijo estar a disposición de los técnicos de extinción del incendio para volver a colaborar cuando fuera necesario.