El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha reafirmado este jueves en "todo" lo que dijo en la pasada jornada en el pleno y ha insistido en que vincular políticas económicas con los tratamientos a pacientes afectados a hepatitis C constituye "una inmoralidad".

Lo ha manifestado un día después de que todos los portavoces de la oposición vinculasen en la Cámara los "recortes" con los retrasos en la administración de nuevos fármacos a enfermos de hepatitis C al amparo de un escrito de la Fiscalía que ha motivado la apertura de una causa en el Juzgado de Instrucción Número 3 de Santiago.

El juez investiga al exdirector de Asistencia Sanitaria y actual gerente del área viguesa, Félix Rubial, y a la subdirectora de Farmacia, Carolina González, que han comparecido este jueves en sede judicial, por un supuesto de prevaricación administrativa debido al supuesto retraso de los fármacos en ocho casos. La Fiscalía también les atribuía un supuesto de homicidio por imprudencia provisional, que el juez no ha incorporado.

"Reitero todo lo dicho en el debate de la Cámara; no es objetivo ni justo hablar de políticas de ahorro o que intentaban retrasar tratamientos cuando se acredita que los gallegos invertimos 130 millones en 2015 y 2016 para abordar esta enfermedad: más que todo el presupuesto de la ciudad de Santiago un año, más que hacer un hospital comarcal o más que hacer cinco ciudades de la justicia como la de Vigo", ha esgrimido este jueves Feijóo.

Así las cosas, ha insistido en que relacionar las políticas económicas con los tratamientos contra la hepatitis C es "una inmoralidad" y ha advertido que no está dispuesto a "admitir acusaciones" como las que -ha indicado- pudo escuchar en la pasada jornada en el Pazo do Hórreo. "Y me remito a unas acusaciones que son conocidas por todo el mundo porque aparecen en el diario de sesiones", ha apostillado.

"LO IMPORTANTE" ES "LO QUE DIGA EL JUEZ"

A modo de argumento, Feijóo ha incorporado un nuevo dato este jueves y ha incidido en que, desde 2012, cuando empezaron a aparecer los nuevos tratamientos (que aún no estaban autorizados y, en consecuencia, no se comercializaban), la Xunta hizo "casi 400 trasplantes de hígado, con un coste 100.000 euros".

Por ello, ha insistido en que decir que se "escamoteaban" tratamientos mientras los hospitales públicos gallegos realizaban "400 trasplantes" vuelve a "incurrir en la inmoralidad de plantear algún tipo económico para el tratamiento de los pacientes". "Reitero lo dicho y me siento satisfecho de lo que hizo el Sergas y de invertir 130 millones; creo que relacionar políticas económicas con tratamientos es una inmoralidad; así lo reflejo y lo considero", ha recalcado.

Preguntado, en consecuencia, acerca de si considera inmoral el escrito de la Fiscalía, el presidente ha matizado que en su intervención previa "planteó" lo que piensa "sobre la hepatitis C y la actuación de los grupos".

Dicho esto, ha señalado que los cargos del Sergas comparecen este jueves en el juzgado y ha apelado "a ver lo que dice el juez". "Lo importante en la administración de la Justicia son las decisiones de los jueces, que son los que las toman", ha zanjado.