Acompañado por el director general de Producción Agraria, José María Salamero, Joaquín Olona se ha reunido esta tarde con representantes del sector frutícola de Aragón para analizar las conclusiones de las tres jornadas organizadas por el departamento en torno a la crisis de mercado de la fruta dulce y revisar las recomendaciones de los expertos.

En declaraciones a los medios de comunicación, el consejero ha recalcado que esta crisis obedece a "un problema estructural de desajuste entre la oferta y la demanda", que está afectando especialmente a las explotaciones familiares.

Así, a corto plazo ha afirmado que se podría actuar con los programas operativos de las organizaciones de productores, "forzando que el dinero que se distribuye vaya de una manera más clara o más directa a las explotaciones pequeñas".

Ha rechazado la posibilidad de permitir "arranques" porque, en su opinión, "puede derivar en una pérdida de capacidad productiva", para insistir en la necesidad de limitar las nuevas plantaciones y dedicar los recursos a un "problema fundamental, que es la falta de estructura comercial".

Olona ha detectado que existe un "déficit" en la capacidad comercial y de organizar la oferta del sector frutícola en Aragón, al advertir de que en los últimos años "la cantidad destinada a acciones comerciales ha sido prácticamente nula". "No nos debe extrañar que tengamos dificultades comerciales cuando no estamos destinando el esfuerzo inversor a mejorar nuestra estructura comercial".

NO HAY SOLUCIONES INMEDIATAS

"El sector pide soluciones inmediatas, pero no las hay", ha lamentado Olona, al expresar su preocupación por la situación que atraviesan las explotaciones pequeñas. "De forma inmediata estoy ofreciendo la posibilidad de establecer préstamos a bajo interés, prácticamente a interés cero, para que las explotaciones que están en situaciones de liquidez muy complicadas las puedan hacer frente", pero desde el sector esta medida se considera "insuficiente".

En todo caso, de cara a la próxima campaña sí se pueden adoptar medidas para dar respuesta a los problemas de comercialización, llevando a cabo acciones comerciales y destinando recursos también a "programas de retirada voluntaria, que los pueden financiar las propias organizaciones de productores".

Además, ha observado que el 50 por ciento de los productores no forman parte de organizaciones y, en el caso del melocotón, "un 25 por ciento de la producción está ajena a estas organizaciones, es un problema que deberíamos de corregir".

AGRUPARSE

"No quiero eludir la responsabilidad de la administración en este deficiente comportamiento de las organizaciones de productores, pero es necesario que la voluntad del sector vaya en ese sentido de agruparse" y que, al mismo tiempo, estas organizaciones "se orienten para lo que fueron creadas, como herramienta comunitaria para organizar y mejorar la comercialización, no la producción", ha recalcado.

Asimismo, ha opinado que determinadas variedades "no se están ajustando bien a la demanda del mercado", mencionando el caso del melocotón con el que "asistimos a algo preocupante que es la caída del consumo". Al respecto, ha estimado que el problema puede residir no tanto en que la variedad no sea la adecuada, sino que "a lo mejor el proceso de cultivo o la recolección no es el adecuado" para atender las necesidades del mercado.

Ha apuntado que el compromiso del departamento es que a finales de este año "tengamos un plan de acción" consensuado con el sector porque "está en juego la supervivencia de muchas explotaciones familiares y hay que dedicar los fondos públicos a garantizar la viabilidad de las pequeñas explotaciones familiares que en la fruticultura del Bajo Cinca, La Almunia o Calatayud son la base de nuestra economía rural", ha aseverado.

MALA CAMPAÑA

Por su parte, el representante del sector de frutas y hortalizas de la Federación Aragonesa de Cooperativas, Javier Basols, ha incidido en la necesidad de tomar medidas a corto plazo "para paliar la mala campaña que hemos tenido en este 2017" y que se ve reflejada "cuando los agricultores reciben las liquidaciones".

"Hay muchas explotaciones que están en una situación muy complicada", ha lamentado, agregando que los costes de producción se sitúan "por encima de los treinta céntimos", mientras que las liquidaciones que se reciben están "en los 0,20, 0,22 o 0,24 euros. Claramente estamos muy por debajo de los costes de producción".

Ha coincidido en que sería conveniente que los productores se agruparan más y organizar "mejor el sector", así como promocionar los productos porque es un aspecto en que "se ha trabajado muy poco hasta ahora". "Recuperar el consumo es esencial", ha dicho.

En cuanto a las medidas a corto plazo, deberían ser "ayudas directas al sector, como créditos blandos, módulos en la declaración de la renta, si fuese posible un arranque o una limitación de plantaciones que ayudarían a estabilizar el sector en el corto plazo", ha concluido Basols.