Así lo ha indicado el líder autonómico de CCOO, tras el encuentro que ha mantenido este lunes con el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, donde ha asegurado que la "exigencia y la preocupación" de CCOO es que el acuerdo final -entre Gobierno regional y Podemos- que dio luz verde a las cuentas del 2017 "tenga continuidad en 2018".

"Sería un desastre no tener cuentas en 2018 porque nos veríamos obligados a no poner ese acento especial en la recuperación social de la región. Preocupa cómo se va a ejecutar y desarrollar el presupuesto del 2018 y espero que sea una realidad antes de que finalice el año", ha dicho De la Rosa.

"Esperamos que estas cuentas consoliden los servicio públicos, por encima de cualquier otra cosa, porque en ellos están incluidos todos los ciudadanos, sin distingo", ha dicho el secretario regional de CCOO, que considera que el crecimiento tanto en las partidas de personal como de infraestructuras sanitarias "va en la dirección adecuada".

Tras incidir en la necesidad de aumentar la partida destinada a educación, a fin de eliminar los barracones y reducir las ratios, ha dicho que el Plan de Empleo ha se de ser una prioridad, "porque en él están miles de familias que no tienen otra fórmula para poder sobrevivir".

"Respecto al Plan Adelante nos gustaría pensar que incluye fórmulas para que el empleo que se genere con el dinero de todos sea para que sea un empleo estable, el único que da estabilidad a la economía de la región", ha precisado.

Dicho esto, y tras lamentar que la financiación autonómica limite el techo de gasto de la región a la hora de desarrollar políticas destinadas a los ciudadanos, se ha mostrado confiado en que "el conjunto de los grupos políticos den finalmente el sí al presupuesto, pueda ejecutarse al 100 por cien y pueda servir para estimular a la región".

"Si eso se consigue, el cuarto presupuesto, que estará muy cerca de las elecciones, será el que definitivamente sitúe a Castilla-La Mancha en el lugar de donde no tendría que haberse bajado nunca", ha concluido.

De su lado, el consejero de Hacienda ha dicho que las cuentas de 2018 están "diseñadas y pensadas para ser ejecutadas en situación de bonanza económica" y que éstas con "claramente redistributivas y reparten la riqueza entre los que más lo necesitan".

Dicho esto, Ruiz Molina ha concluido incidiendo en que ese aumento del gasto social ha de ser compatible con el saneamiento de las finanzas públicas.