Si por algo quedará marcada la edición 2017 de la gala de los Óscar es por el premio a Mejor Película. El galardón fue a parar a manos de Moonligth pero después de que se nombrara, por error, a La La Land. La productora PwC ya se ha disculpado, pero el productor de la ceremonía, Jimmy Kimmel, ha explicado su visión.

En su programa de televisión, Kimmel contó que Warren Beatty, quien subió a entregar el premio junto a Faye Dunaway, se 'lavó las manos' y dejó que fuera su compañera la que nombrase -de forma errónea- al filme ganador.

"Cuando Warren se dio cuenta de la confusión pasó el papel a Faye para que fuera ella la que leyera al ganador", dijo, y añadió, haciendo un simil, que "es como si Clyde manda a Bonnie contra las ruedas de un autobús".

Durante la entrega, Kimmel estaba sentado al lado de Matt Damon y Denzel Washington, y fueron ellos quienes empezaron a darse cuenta de que las cosas no iban bien. "Vimos que algo no iba bien y fue Matt quien dijo que se había equivocado al decir la película ganadora".

Después de superar el trance, Denzel Washington avisó al propio Kimmel de que era el turno de que Barry Jenkins, director de Moonlight, diera su discurso ahora que ya sabía que era la mejor película.