En este acto, celebrado en la Rúa do Vilar, en donde habían estado los talleres de la imprenta de la Editorial Nós, el portavoz del BNG en el Ayuntamiento de Santiago, Rubén Cela, ha criticado la "amnesia selectiva" de los "herederos políticos y biológicos de los golpistas", al tiempo que ha defendido que "nada se levanta sobre el vacío".

En este sentido, ha señalado que el "único antídoto" para "luchar contra ese vacío" es la "memoria", y ha recordado que Ánxel Casal fue asesinado por "defender sus convicciones": la "democracia", la "libertad" y los "derechos de Galicia". "Lo mataron por ser nacionalista", ha apostillado.

A continuación, ha reivindicado su trabajo como alcalde de Santiago, su lucha a favor de la aprobación del Estatuto de Autonomía y su labor como "editor moderno", que "entendió la edición como método de transformación". Asimismo, también ha recordado su acción política en el seno del Partido Galeguista.

Por su parte, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, también ha ensalzado la figura de Alexandre Bóveda, al tiempo que ha defendido que "nunca se puede dar un paso atrás" en la defensa de Galicia y de sus ideales por "muy adversas" que sean las circunstancias.

Pero además de destacar la figura de Ánxel Casal, Pontón también ha querido subrayar el papel de su mujer, María Miramontes, una "pieza clave" para que pudieran "salir adelante" determinados proyectos del editor y político gallego.

Poniendo como ejemplo a Casal, Miramontes y Bóveda, la candidata del BNG a la Xunta ha apostado por "un cambio de rumbo" para Galicia, que debe ser "el centro" de las preocupaciones de los políticos. Por ello, ha defendido la necesidad de "dejar de mirar a Madrid" y acabar con las "dependencias ajenas".