Estos sindicatos han destacado, a través de un comunicado, que el acuerdo "dignifica" las condiciones laborales y salariales de estos trabajadores, y acaba con las "desigualdades" entre empresas.

ELA, LAB, CCOO, ESK, UGT han reconocido que no han logrado negociar todos las cuestiones que les hubiese "gustado", ya que en el convenio estatal "aparecen como materias no negociables" aspectos como el periodo de prueba, los grupos profesionales, las modalidades de contratación, el régimen disciplinario, las normas mínimas en materia de salud laboral y la movilidad geográfica.

A pesar de todo, han destacado las "mejoras" logradas en los salarios, la reducción gradual de la jornada laboral de hasta 72 horas, la ampliación de las vacaciones de 31 a 34 días para 2018, y los pluses de antigüedad y de festivos.

También se han felicitado por las mejoras en los complementos de nocturnidad y disponibilidad, el cobro desde el primer día durante el periodo de incapacidad temporal, las mejoras en las licencias retribuidas y la regularización de los campamentos.

Los sindicatos han destacado que el convenio constituye "una herramienta muy importante para dar cohesión al sector, romper con los grandes desequilibrios existentes y para avanzar en la construcción de un sector de actividad regulado".

Estas organizaciones han recordado que estos servicios subcontratados dependen de la Administración pública "al cien por cien". Por ese motivo, han reclamado que en los pliegos de condiciones de los contratos se exija la aplicación de este convenio por parte de las empresas adjudicatarias.