Cazalilla vive sus fiestas con la incógnita de si este viernes habrá o no lanzamiento de la pava

Un hombre muestra una pava, que en 2016 no lanzó desde el campanario de Cazalilla.
Un hombre muestra una pava, que en 2016 no lanzó desde el campanario de Cazalilla.
EUROPA PRESS/PACMA/Archivo
Un hombre muestra una pava, que en 2016 no lanzó desde el campanario de Cazalilla.

El municipio de Cazalilla (Jaén) vive este viernes el día grande de sus fiestas patronales con la incógnita de si este año habrá o no lanzamiento de la pava, una tradición que se quebró por primera vez el año pasado ante la decisión del Obispado de mantener cerradas las puertas al campanario de la Iglesia de Santa María Magdalena y así impedir que el animal fuera lanzado vivo a una plaza repleta de gente deseosa de hacerse con la pava como trofeo.

El alcalde de este municipio, de poco más de 800 habitantes, Manuel Jesús Raya (PSOE), ha indicado a Europa Press que el pueblo está "tranquilo", aunque sigue "dolido" por no poder llevar a cabo una tradición que "se viene desarrollando desde hace más de cien años". Para el alcalde es necesario que "pase el tiempo" y que "se vaya entendiendo que la ley es la ley y hay que cumplirla".

En esta línea ha recordado que el lanzamiento de la pava ha sido una cuestión popular donde el Ayuntamiento "nada tiene que ver". Ha señalado que desde el Consistorio se ha elaborado "un amplio y variado" programa de actividades con motivo de las fiestas patronales y en el que no se encuentra el lanzamiento de la pava.

"Tanto la Iglesia como el Ayuntamiento lo tenemos muy claro y hay que cumplir la ley", ha dicho el regidor cazaleño, aunque esto no elimine la posibilidad de que este viernes algún o algunos vecinos decidan arrojar la pava a la plaza desde algún otro lugar. "Eso no lo vamos a saber hasta mañana, pero confío en que todo trascurra con normalidad y no se produzcan ningún incidente", ha apuntado Raya.

El Obispado mantiene su postura

El hecho de que este año desde el Partido Animalista-Pacma ya se haya apuntado que no van a personarse en Cazalilla y de que no se haya solicitado permisos para concentraciones de colectivos en defensa de los animales, es algo que, según el alcalde, "ha relajado bastante el ambiente".

Pese a la incógnita, el alcalde lo tiene claro y ha invitado a toda la provincia a visitar durante estos días Cazalilla para vivir sus fiestas patronales. "Es una fiesta muy emotiva y queremos compatirla con todas aquellas personas que quieran acercarse", ha señalado el primer edil.

Este viernes, a las 17.00 horas, está prevista la procesión de San Blas. Era después de la procesión cuando tradicionalmente se producía el lanzamiento de la pava, un rito que, según sus defensores, aseguraba suerte y fortuna a la persona que se hiciera con ella, mientras que los colectivos en defensa de los animales denunciaban año tras año por el sufrimiento al que se sometía a la pava.

Para este año, la subdelegada del Gobierno en Jaén, Francisca Molina, ha asegurado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "garantizarán el respeto a la legalidad vigente" en el festejo de la pava de Cazalilla.

Desde el Obispado se mantiene la misma postura que el año pasado cuando se ordenó el cierre de las puertas de la iglesia después de que el vicario general de la Diócesis, Francisco Juan Martínez, indicara que la pava no volvería a ser lanzada desde el campanario de la iglesia.

Es por eso por lo que el año pasado, los defensores de este festejo se tuvieron que conformar con pasear varios ejemplares de este animal por las calles del municipio.

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