El delegado episcopal de Misiones en la diócesis de Oviedo, Pedro Tardón, ha presentado en rueda de prensa la campaña, que tiene como día central el domingo 21 de octubre, acompañado por el misionero comboniano Miguel Ángel Llamazares.

La campaña del Domund es, según Tardón, una "llamada a la responsabilidad de los cristianos en la evangelización", además de "una especial llamada a amar" que se celebra para apoyar los proyectos pastorales, tanto sociales como sanitarios y educativos.

Actualmente hay 147 misioneros asturianos distribuidos por 40 países, aunque la mayoría están en Perú. De ellos, el 58 por ciento son mujeres y el 42 por ciento hombres. Además, el 61 por ciento son religiosos, el 29 por ciento sacerdotes religiosos, el 7 por ciento sacerdotes, el 2 por ciento laicos y el uno por ciento obispos.

El 2017 la diócesis de Oviedo recaudó 293.169 euros, en su mayoría procedentes de parroquias y colegios y, aunque se aprecia un descenso de las donaciones debido "a la crisis económica y la despoblación", desde la OMP esperan que la gente siga siendo "tan generosa como estos años".

El objetivo de esta campaña es, además de promover el compromiso con las misiones, hacer ver a los jóvenes que "se puede transformar el mundo desde la fe". "Hay que empezar a ilusionar" a los jóvenes, según ha afirmado Tardón, para que quieran participar en las misiones. El Papa, ha recordado, llama a los jóvenes "a ser portadores de buena nueva en tierras de misión".

En este sentido, Tardón ha señalado que sí hay jóvenes que cuando se acerca el verano buscan participar en acciones de este tipo, aunque en ocasiones no es posible porque lo que se hace en las misiones "no es una cooperación sin más, es algo mucho más transformador que requiere preparación, que se sensibilicen hacia el territorio en el que echan una mano".

Por su parte el misionero Miguel Ángel Llamazares ha explicado su labor en la misión en Filipinas, donde ha estado "casi toda" su vida trabajando en el seminario, con jóvenes, e impartiendo formación en universidades para, más adelante, coordinar a los misioneros combonianos en Asia.

En Filipinas, ha explicado, buscaba "establecer puentes" entre quienes querían ayudar desde occidente y quienes necesitaban esa ayuda, a través de una mayor asistencia sanitaria y educativa. Precisamente la educación es, a su juicio, "el gran reto" para "salir de la pobreza y tener un futuro mejor".

Llamazares ha invitado a los jóvenes a "levantar la cabeza" y mirar "más allá de nuestro mundo" para observar que forman parte de "una familia universal" a la que hay que dar "una respuesta".

Miguel Ángel Llamazares ha sido misionero en Kenia y Filipinas, y durante ocho años fue delegado superior de los misioneros combonianos en Asia -región a la que pertenecen las comunidades de Filipinas, Macao, Taiwán y Vietnam-. Desde 2017 dirige en Madrid el Museo Africano de esta orden religiosa y participa en la editorial Mundo Negro.