La consellera insular de Territorio e Infraestructuras, Mercedes Garrido, ha presentado el proyecto de mejora del camino viejo de Bunyola (Ma-2031), con el que se eliminará una curva "muy peligrosa" que pasa por encima del torrente Gros.

Asimismo, Garrido ha afirmado que el proyecto "solo afecta a unos 350 metros pero que supone una mejora muy grande para la seguridad de los usuarios de la vía", y ha añadido que mejorarán "un tramo peligroso de carretera donde, entre 2006 y 2016, ha habido 56 accidentes con 86 coches implicados", según ha informado el Consell en un comunicado.

Además, la Consellera ha señalado que hacen "una carretera pensada para todos y no solo para los coches". En este sentido, se construirá un paseo peatonal y un carril bici segregado.

La obra tiene un presupuesto de 1,8 millones de euros y el plazo de ejecución será de ocho meses. Estos trabajos consistirán en enderezar la carretera para evitar la curva actual y la construcción de una rotonda de acceso a Sa Cabana, con el objetivo de mejorar la seguridad de la intersección que existe a día de hoy.

También se tendrá en cuenta la integración paisajística de la carretera, por lo que se sembrarán árboles que separarán la calzada y el paseo peatonal. Además, se llevará a cabo una actuación en el torrente con plantación y gaviones. Toda la zona de alrededor estará ajardinada.

En el acto, también han asistido la consellera de Modernización y Función Pública, Carmen Palomino, y el director insular de Infraestructuras y Movilidad, Joan Cifre. Por parte del Ayuntamiento de Marratxí, han participado el alcalde, Joan Francesc Canyelles, y el regidor de Economía y Hacienda, Miquel Cabot; y del Ayuntamiento de Palma, el regidor de Modelo de Ciudad, Urbanismo y vivienda Digna, José Hila, y el regidor de Movilidad, Joan Ferrer.