En una nota, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Puerto Real, Iván Canca, ha explicado que en la argumentación presentada en el documento de alegaciones se recuerda que la apertura del tercer acceso a Cádiz ha supuesto la casi duplicación de la capacidad viaria de acceso a la ciudad, que pasará, considerando los tres accesos, de siete carriles a once, destinados al tráfico motorizado.

Según la alegación presentada, "esto supone un claro perjuicio ambiental, al no propiciar la reducción del consumo de combustibles fósiles, ruido y emisión de contaminantes, y también un factor de discriminación social, al no contribuir a la movilidad autónoma de las personas que no pueden o no quieren conducir o tener un automóvil".

Así, el Ayuntamiento de Puerto Real expone que "caminar o moverse en bici son los modos de desplazamiento que están al alcance de un sector más amplio de la población, por lo que la posibilidad de realizarlos debería ser garantizada en todo itinerario, al menos urbano o metropolitano".

En cuanto al apeadero de ferrocarril en el Hospital Clínico y la unión al núcleo urbano a través del carril bici, el Ayuntamiento expone que esta dotación sanitaria es un centro de trabajo importante para la ciudad y sus usuarios son, en gran parte, del resto de la provincia y en especial del área metropolitana.

Por ello, a juicio del Ayuntamiento de Puerto Real es necesario prever

que en un futuro cercano se pueda acceder tanto mediante transporte público ferroviario, cuya frecuencia es mayor que el autobús, como

mediante un carril bici que lo una al núcleo urbano, como alternativa al coche particular.

Por su parte, Canca has señalado que "las administraciones estamos obligados a implicarnos cada vez más en políticas encaminadas a la movilidad sostenible, y por eso utilizamos los mecanismos adecuados para reclamar para Puerto Real y el entorno de la Bahía que se prioricen conexiones distintas y alternativas al automóvil".