El sindicato UGT Andalucía ha señalado este miércoles que los datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) son "reflejo de una situación económica débil, y de bajo consumo, pero también de la desconfianza de los ciudadanos ante un escenario político de indefinición e incertidumbre".

Estos datos, recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), indican que el IPC ha bajado en Andalucía un 0,8 por ciento durante el pasado mes de marzo con respecto al mes anterior, de forma que la tasa interanual se sitúa en el -0,8 por ciento, por lo que en lo que va de año ha descendido en un 1,3 por ciento.

Ante estos números, UGT-A ha expresado en un comunicado "que los bajos salarios, la reducción de la cobertura por desempleo a la mitad de los parados y el mantenimiento de las políticas de austeridad son los causantes de que el IPC se haya mantenido en negativo por tercer mes consecutivo".

En Andalucía los precios han subido dos décimas más que en el conjunto de España, lo cual se enmarca dentro de la importancia que tiene el turismo y la Semana Santa en la comunidad, a lo que el sindicado ha apuntado que "se trata de un dato temporal que no representa recuperación de la economía, ni de la confianza de los consumidores".

Por otro lado, "la atonía en el consumo" se debe a las dificultades de las familias, al desempleo y a la actual política basada en la "devaluación salarial y la creación de empleo precario sin derechos", a consecuencia de las reformas laborales, han reiterado.

Este sindicato andaluz, como lo hace también la dirección confederal, reclama a los gobiernos, a las fuerzas políticas y a la patronal una política de crecimiento salarial real, de las pensiones y del salario mínimo interprofesional, así como la cobertura de los desempleados y la mejora de las rentas de las familias, de forma que se promueva el consumo y se dinamice la economía.

UGT también plantea un plan de choque para el empleo, capaz de generar trabajo con derechos y mecanismos de acceso a la jubilación para los parados de larga duración de más de 55 años. Además, hace hincapié en la búsqueda de fórmulas que permitan el acceso al mundo laboral de los jóvenes y, en concreto, la recuperación del contrato relevo en las condiciones anteriores a la reforma.