La consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, ha apuntado que su departamento "en un futuro" espera avanzar en establecer un modelo retributivo en la Administración donde "se recompense y retribuya y reconozca el talento, el esfuerzo y el compromiso" y donde no haya "café para todos".

La consejera considera que "el talento debe ser compensado y retribuido", y se ha mostrado partidaria de que "aquellos que se esfuerzan por hacer las cosas de forma excelente reciben compensación".

Tras reconocer que la productividad "es una herramienta que está en las administraciones", la consejera considera que "se debe identificar y retribuir a aquellos que sean los mejores, en cuanto a talento, dedicación y esfuerzo, en materias objetivables", de forma que reconoce que le gustaría que "en el futuro vayamos avanzando hacia un modelo retributivo que permita recompensar a los que son los mejores".

Ha recordado que ella ya tuvo experiencia en ese sentido en el ámbito sanitario, tras lo que considera que el "café para todos muchas veces hace que las personas se desincentiven y los mejores no ven reconocido su esfuerzo".

De esta forma, la Consejería pretende "ir trabajando en esa dirección de que en el futuro las administraciones retribuyan y recompensen a aquellos con talento, dedicación y compromiso que se pueda objetivar y que tengan mayor rendimiento que el resto", aunque deja claro que "esto no está en el corto plazo, pues ahora estamos inmersos en la recuperación de derechos".

No obstante, la consejera ha apuntado que "en primer lugar debemos acometer la recuperación de los derechos aparcados en la legislatura pasada", que suponga "una mejora de las condiciones laborales y retributivas", tras lo que ha valorado la reunión de la Mesa General de Función Pública celebrada el pasado martes, donde "todas las partes expresaron su voluntad de negociar y recuperar los derechos".

"Ayer nos comprometimos a recuperar los días de libre disposición, y vamos avanzando para tratar de acompasar, trabajamos conjuntamente, y éste es un buen ejemplo", ha resaltado la consejera, quien apunta que se seguirá trabajando para calendarizar esa recuperación de derechos.

Así, ha apuntado que se ha empezado la negociación, que "tiene sus tiempos" y ha indicado que los avances se irán produciendo "en la medida de que todos vayamos avanzando, pues se trata de ponerle fecha a todas aquellas medidas aparcadas con motivo de la crisis, como la recuperación de la paga extra de 2012, la recuperación de complementos variables, días de vacaciones o días de libre disposición".

Tras recordar que en 2016 "se ha recuperado la totalidad de salario y de jornada en personal interino y eventual" y apuntar que ahora se abonará el 25 por ciento de la paga extra de 2012, la consejera ha recordado que en el primer trimestre de este año se aprobará el decreto de la oferta de empleo público. "Hay un compromiso de la Junta para recuperar la totalidad de los derechos que quedaron aparcados por la crisis", ha aseverado.

Ha explicado que se debe acompasar el calendario de recuperación de derechos "con la disponibilidad presupuestaria y la limitación de la Ley de Estabilidad". En ese sentido, considera que "sería importante que nos echara una mano conseguir un nuevo modelo de financiación, a la hora de recuperar esos derechos", por lo que ha insistido en la urgencia de "reclamar un nuevo modelo de financiación".

Reingeniería de procesos

Por otro lado, la consejera ha recordado que los sindicatos conocen que una de las prioridades de la Junta será la llamada 'Estrategia de Modernización de los Servicios Públicos", para profundizar en la mayor eficiencia del trabajo de la Administración y en las demandas de los ciudadanos, algo a lo que "los sindicatos no son ajenos", aunque "ahora no se aborda ello en la Mesa General, centrada en la recuperación de derechos".

Ha explicado que en esa estrategia "se trataría de que la Administración volviera a preguntarse qué, cómo y cuándo debe hacer, lo que se llama reingeniería de procesos, donde nos replanteemos si cada cuestión tiene ámbito para poder ser mejorado, pues normalmente un procedimiento administrativo se puede hacer mejor, más ágil y más seguro".

De esta forma, ha explicado que se quiere hacer esa "reingeniería de procesos" directamente con los profesionales, donde "se va a intentar identificar a aquellos más excelentes y rediseñar los procesos con la voz protagonista de los profesionales, que conocen los ámbitos de mejora".

Asimismo, Montero aboga por "intentar que también la sociedad responda sobre qué espera de una gestión administrativa".

Ha recordado que esa estrategia contemplaría elaborar un mapa de competencias con los sindicatos "para acreditarlas", de forma que "se haga un gran debate sobre la Administración Pública, que cristalice en normas y en lo que va más allá de las normas, y se acaben con inercias".

Desvelar comportamientos irregulares

Por otro lado, la consejera aboga por "facilitar de una manera más segura" el hecho de que un empleado público "que tenga conocimiento o sospecha de que se ha cometido un comportamiento irregular en la Administración, lo pueda desvelar, esto será bien recibida", de manera que "haya un circuito que permita conocer e investigar denuncias de personas que tengan conocimiento de ese tipo de conductas".

En ese sentido, apunta que la Junta "está trabajando en sistemas y mecanismos dentro de una estrategia global, pues no es algo aislado, que permita en aquellos casos donde un compañero conozca que se ha producido una desviación de la norma o un comportamiento no ético, que éste lo pueda trasladar con garantías suficientes para que no dé lugar a cuestiones no deseadas".

Reconoce que se trata de "cuestiones muy sensibles que hay que trabajarlas bien para que sean efectivas" y ha recordado que mantuvo una reunión con el director de la Oficina de Control del Fraude europeo hace unos meses, donde se vio que este asunto "es una preocupación del conjunto de administraciones y de la UE".

Ha recordado la iniciativa del Portal de Transparencia y la apuesta por una "cultura de valores", donde "la gente sea capaz de desvelar situaciones no deseadas".

No obstante, ha dejado claro que "la gran mayoría de profesionales públicos tiene un comportamiento ejemplar y Andalucía cuenta con servicios de calidad".