Concretamente, el contrato, para obras de construcción del edificio universitario de espacios tecnológicos, partía de un presupuesto base de licitación de 1.047.717,64 euros, adjudicándose finalmente el proyecto a la empresa Fomento Construcciones y Contratas (FCC) Construcción, S.A.
La construcción de este edificio universitario de espacios tecnológicos en la parcela 1 de la Cartuja -la conocida como Plaza Sony- forma parte de la apuesta por parte de la universidad, en el marco del campus de excelencia internacional Andalucía Tech, para potenciar la transferencia de conocimiento entre la institución académica y su entorno empresarial y social.
La Hispalense da especial relevancia al carácter innovador del Centrius, un salto en la forma de entender el proceso de transferencia tecnológica y que servirá de punto de encuentro entre investigadores propios y empresas.
Así, el centro se concibe como piedra angular para incrementar la transferencia de conocimiento entre la universidad y su entorno industrial y social. En él podrán compartir recursos los grupos de excelencia de las universidades integrantes de Andalucía Tech, junto con departamentos y laboratorios de I+D del sector privado, tales como empresas y entidades que formen parte de la agregación estratégica, posibilitándoles crear grupos multidisciplinares para la realización de proyectos de I+D+i.
El proyecto tiene un coste total de 30 millones de euros y se está contratando por fases. El Centrius, con una superficie construida de casi 26.000 metros cuadrados, contaría con seis plantas y dos sótanos con 258 plazas de aparcamientos. Sus instalaciones se distribuirán en una nave taller de 1.500 metros cuadrados, laboratorios y servicios comunes en las tres primeras plantas (5.400 m2) y espacios de trabajo en las tres siguientes (7.400m2).
El pasado verano, el rector de la Hispalense, Miguel Ángel Castro, asumía en una entrevista a Europa Press que los trabajos avanzan a un ritmo "preocupantemente lento", por lo que aludía a una "reflexión" sobre el Centrius. Cifraba en el 50 por ciento el porcentaje de su construcción, cuando el edificio se comenzó hace ocho años. De seguir el mismo ritmo -y hay que tener en cuenta que la inversión se ha ido reduciendo-, el inmueble no acabaría hasta 2024.
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