La eurodiputada y vicepresidenta de Alternativa para Alemania (AfD), Beatrix von Storch, abogó este domingo por incluir en el programa de esa formación de la derecha populista un párrafo donde establece que el Islam es anticonstitucional.

"El Islam es en realidad una ideología política no acorde con la Carta Magna", afirmó von Storch, en declaraciones al dominical del diario conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung.

A las afirmaciones de la vicepresidenta del partido, formación en que ha capitalizado el voto de protesta contra la acogida de refugiados, siguieron las de otro destacado líder, Alexander Gauland, según el cual el Islam es "un cuerpo extraño" en Alemania.

"No es una religión como la católica o la protestante", sostiene, puesto que pretende "apropiarse del Estado", lo que convierte a lo que llama la "islamización de Alemania" en un peligro para el país.

Ambos líderes impulsarán en el próximo congreso de la AfD, que tendrá lugar en Stuttgart dentro de dos semanas, una moción para prohibir símbolos como el minarete, la llamada al rezo desde la mezquita y el burka, así como la estricta vigilancia de los templos musulmanes.

El pronunciamiento de von Storch y Gauland, representantes del ala más radical de la AfD, provocó una reacción del Consejo Central de los Musulmanes de Alemania, en la que se defiende que el Islam no está reñido con la democracia ni con la Constitución alemana.

Se estima que en Alemania viven cuatro millones de musulmanes, a los que se unieron ahora los miembros de esa comunidad incluidos entre los 1,1 millones de peticionarios de asilo llegados al país el año pasado, en su mayoría de esa religión.

La AfD es una formación emergente, presente en las cámaras regionales de seis entre el total de 16 "Länder" alemanes, así como en el Parlamento Europeo (PE), aunque sin escaños en el Bundestag (cámara baja federal).

En los comicios regionales celebrados el pasado marzo en tres estados federados se alzó con porcentajes que oscilaron entre el 12 y el 24% y los sondeos les otorgan una perspectiva de voto sobre el 12% de cara a las generales previstas para el 2017.