La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Valencia ha aprobado este viernes la retirada de ocho símbolos franquistas en edificios institucionales del Arzobispado, el Ministerio de Interior, la Conselleria de Educación y grupos de viviendas, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.

En concreto, la propuesta de la responsable municipal de Cultura, Gloria Tello, insta al Arzobispado a la retirada de dos símbolos franquistas, otros dos al Ministerio de Interior, también dos a la Conselleria de Educación, y los dos últimos localizados en grupos de viviendas de Valencia, según ha informado el consistorio en un comunicado.

La concejal ha señalado en rueda de prensa que se trata de una primera fase de la retirada de los símbolos preconstitucionales ubicados en la ciudad que contradicen lo dispuesto en el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica de 2007.

Así, ha explicado que la intención del Ayuntamiento es "ir actuando poco a poco y con todas las garantías que supone hacerlo con el refrendo de la Cátedra de Historia Contemporánea de la Universitat de València y con un informe para cada caso".

Tello considera "inadmisible" que estos ocho símbolos permanezcan en sus actuales emplazamientos, por lo que el Ayuntamiento instará a su propiedad a que los retire. "No es una cuestión de gustos, sino de democracia", ha reivindicado.

En colegios,

Iglesias y centros

En el caso del Arzobispado, el consistorio obligará a la retirada de los símbolos ilegales del Centro Diocesano Juvenil Juventus y el emplazado en la fachada de la iglesia de la Punta.

Al Ministerio del Interior le ha reclamado quitar otros dos en los cuarteles de la Guardia Civil de Patraix y Benimaclet, y a la Conselleria de Educación a que proceda a la retirada de los del CEIP Pare Manjón y Teodor Llorente. Igualmente, se ha acordado instar a la propiedad para retirar los ubicados en los grupos de viviendas Antonio Rueda y Virgen de los Desamparados.

Sin embargo, la edil ha diferenciado el apartado de símbolos del de honores y distinciones y el de nombres de calles, las tres áreas en las que el Ayuntamiento tiene previsto actuar gradualmente en el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.