De esta forma, la multinacional señala que apuesta por la "sostenibilidad del cultivo" de tabaco extremeño que ha adquirido "ininterrumpidamente" desde 1992, y destaca que en un contexto en el que las compras de hoja de tabaco de Philip Morris en el mercado internacional "han disminuido, la compañía ha aumentado su compra en Extremadura un 50 por ciento con respecto a hace cinco años".

Los "esfuerzos" de Philip Morris, señala la compañía en una nota de prensa, van más allá de la compra de hoja de tabaco, implementando programas de buenas prácticas agrícolas que persiguen "la mejora de la calidad y productividad" del tabaco.

Entre ellos, destaca el apoyo a la conversión de los primeros secaderos a biomasa en su momento o actualmente la reducción del impacto del CO2 en el medioambiente, el ahorro de energía y con "especial hincapié", la mejora de la trazabilidad de la hoja de tabaco a lo largo de todo el proceso.

Junto con la compra de hoja y los programas de buenas prácticas agrícolas, la compañía señala que viene realizando en colaboración con la Universidad de Extremadura una "apuesta decidida" por la formación universitaria de los cultivadores de tabaco a través del "Programa Emprendedor".

Se trata de un programa "pionero en el mundo agrícola, centrado en el desarrollo de las capacidades de liderazgo y gestión empresarial, y que ha contado con la participación de más de 100 cultivadores extremeños del tabaco a lo largo de sus 6 ediciones hasta la fecha".

En cuanto a la sostenibilidad del sector, Philip Morris destaca el reciente acuerdo de colaboración firmado con la Junta de Extremadura que permitirá el desarrollo tecnológico e innovación del cultivo del tabaco extremeño hacia "un futuro basado en productos de potencial riesgo reducido".