Con una inversión de diez millones de euros en cuatro años, Ecoembes ha elegido Logroño para poner en marcha, en una ubicación aún desconocida, el primer laboratorio de economía circular, que estará "a pleno rendimiento" a finales de 2017.

"Estamos viviendo por encima de nuestra biocapacidad" y "ha llegado el momento de ir más allá", ha proclamado hoy el consejero delegado de Ecoembes, Oscar Martín, en un acto en el que ha firmado un convenio con el Gobierno de La Rioja por el que esta institución le ofrece "impulso y apoyo institucional".

El acto ha sido presidido el presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, y ha contado, también, con la participación del consejero de Medio Ambiente, Iñigo Nagore, el alcalde en funciones del Ayuntamiento de Logroño, Pedro Sáez Rojo, y el consejero delegado de Ecoembes.

Se trata de un centro de innovación que aspira a convertirse en un referente internacional al ser el único centrado en esta materia y, por ello, Nagore y Sáenz Rojo han coincidido en destacar la "suerte" de que Ecoembes haya elegido la capital riojana para poner en marcha, en palabras de este último, un laboratorio de "ensayo de mejores prácticas para la calidad ambiental".

Este laboratorio nace con la vocación de aglutinar todas las propuestas vinculadas con el ámbito de actuación de Ecoembes en el marco de la economía circular, un nuevo paradigma que deja de lado la actitud de coger, fabricar y tirar, y la sustituye por un concepto real de reducir, reciclar y reutilizar.

De este modo, la actividad del centro permitirá que la ciudad sirva como campo de pruebas para investigar conceptos como el envase del futuro, área en la que el ecodiseño jugará un papel fundamental ya que busca mejorar sus reciclabilidad y sostenibilidad.

El ecodiseño de envases será el primer trabajo que se desarrolle, pero también se potenciará la importancia del smart waste en las smart cities, con el desarrollo de contenedores inteligentes y camiones sensorizados, entre otras tecnologías.

Por otro lado, se invitará a la reflexión sobre el consumo responsable y se investigará en nuevas técnicas y procesos que faciliten el reciclaje al ciudadano, entre otras iniciativas. La información al ciudadano, mediante campañas, será trascendental.

Así, entre los cuarenta puestos de trabajo que está previsto que se creen se incluyen profesionales para el soporte tecnológico; para el desarrollo de nuevos materiales; y para el tratamiento de la información.

Con su puesta en marcha, prevista para la primavera de 2017, La Rioja se convertirá en un entorno de experimentación a escala real para validar los desarrollos ideados en este centro.

Además de los cuarenta puestos directos que se crearán en cuatro años, se espera la creación de doscientos a través de las incubadoras en red.

Por todo ello, el presidente del Gobierno riojano se ha mostrado convencido de que "el liderazgo del futuro recaerá sobre aquellos que logren asumir en su desarrollo una conciencia ambiental basada en el crecimiento sostenible", porque cuidar el medio ambiente "a la larga, será rentable social y económicamente".

Ceniceros ha destacado cómo los materiales "tienen que tener utilidad el mayor tiempo posible" y, así, ha dicho, se puede hacer un forro polar con cuarenta botellas de plástico.