En concreto, en declaraciones a los periodistas tras guardar un minuto de silencio ante las puertas del Palacio de María Pita, la concejala de Igualdade e Diversidade, Rocío Fraga, ha mostrado su "repulsa" por el crimen, que reclama "sea considerado un caso de violencia de género".

Y

es que, según ha explicado, en este caso "se usa a la menor para hacer daño a la madre", ya que el padre intentó huir con su hija, de 21 meses, tras supuestamente acabar con la vida de su suegra.

La concejala lamenta que la ley no contemple este supuesto porque la víctima es "la madre o abuela", por lo que reclama "un cambio" en la legislación vigente para que estos casos también sean abordados como violencia de género.

Sin embargo, el Ayuntamiento sí ha activado el "protocolo de violencia de genero", según ha indicado la concejala, que por respeto a la "confidencialidad" de la familia no ha querido precisar si el Ayuntamiento tiene abierto algún tipo de expediente en este núcleo familiar.

APOYO A LA MADRE

Mientras, se pone a disposición de la familia, especialmente de "la hija", madre de la menor que se llevó el hombre detenido como supuesto autor del asesinato de su suegra. Al respecto, avanza que le realizará un "seguimiento de apoyo" y se le ofrecerá asistencia jurídica y psicológica.

En cuanto a la situación de la menor, la concejala ha comentado que hasta este lunes "tenía conocimiento de que la menor estaba en perfecto estado con la madre", pero puntualiza que "estará pendiente" para averiguar todos los datos puesto que, asegura, la últimas informaciones apuntan a que se encuentra bajo la tutela de la Xunta.

CONCENTRACIÓN EN SANTIAGO

También el Ayuntamiento de Santiago se ha sumado a la condena del crimen de A Coruña con un minuto de silencio en el que han participado, además del alcalde compostelano, Martiño Noriega, varios ediles, como el portavoz del PP, Agustín Hernández, o el socialista Gonzalo Muíños.

Tras el minuto de silencio, Noriega ha asegurado que el de A Coruña es "un caso más de violencia machista" ante el que el Consistorio compostelano "no pude más" que mostrar su "repulsa" y su compromiso "con que otra sociedad, alejada de este tipo de crímenes, debe ser posible".