Bruno Vence fue juzgado la semana pasada y aunque en un principio la Fiscalía pedía para él siete años de prisión, finalmente modificó sus conclusiones después la declaración del acusado. El Ministerio Público rebajó la petición a medio año tras escucharle asegurar que no pertenece a ninguna organización terrorista y que su único fin era ayudar a una amiga de la infancia.
Vence reconoció en el juicio que ayudó a María Osorio a esconderse en la localidad portuguesa de Vila en abril de 2014 y que, tras su detención en Ponferrada (León), ocultó sus pertenencias en su casa, que después entregó a la Guardia Civil al saber lo que estaba ocurriendo, versión que fue ratificada por un agente.
MOVIDO POR LA AMISTAD
La Sala considera probados los hechos y concluye que el acusado actuó "movido por un sentimiento de amistad y no en pro de la organización Resistencia Galega, a la que nada hizo por hacerle llegar el material relativo a María Osorio y sí, por contrario, fue a los agentes policiales a los que les reveló el lugar exacto donde los guardó".
En la sentencia, el tribunal considera "circunstancia atenuante" la confesión "tardía" del acusado y que respondió a "todas y cada una" de las preguntas que se le formularon durante el juicio, reconociendo los hechos.
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