En un comunicado este viernes, la policía catalana ha informado de que agentes e inspectores de Pesca pararon un vehículo en un control de venta de pescado fuera de la lonja de Blanes y le hallaron las anchoas incautadas en el maletero sin documentos que acreditaran su procedencia.

Encontraron el pescado junto a básculas y bolsas usadas para la venta a la población, y los denunciados por estas infracciones tipificadas como graves en la Ley de Pesca se enfrentan a multas de entre 301 y 60.000 euros.