El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha rechazado este viernes las palabras de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que ha dicho que su partido tiene un ideario “inconstitucional”, y le ha contestado: "Que nos ilegalicen o nos fusilen”.

Durante el acto de cierre de campaña de Vox, celebrado en Sevilla, Abascal ha criticado las palabras de Calvo, que preguntada por la posibilidad de la entrada de este partido en el Parlamento de Andalucía, ha dicho que “a este Gobierno, y a la inmensa mayoría de hombres y mujeres, nos preocupa mucho un partido cuyo ideario es anticonstitucional" y que "casi todo lo que vemos que dice es inconstitucional”.

El dirigente de VOX ha opinado a este respecto que el actual Gobierno central se apoya en “terroristas y golpistas". "Esos son inconstitucionales, no nosotros”, ha dicho.

Abascal ha pedido que el próximo domingo 2 de diciembre las urnas "no se llenen de papeletas verdes sino de papeletas rojigualdas", porque "por primera vez un partido político acude a decir que lo primero es nuestra patria" y "por eso da igual el resultado", aunque "será magnífico".

Abascal ha acompañado al candidato a la Presidencia de la Junta por Vox, Francisco Serrano, en el mitin de cierre de la campaña, un acto en el que también ha participado el secretario general del partido, Javier Ortega, que se ha celebrado en una carpa situada en el Muelle de las Delicias, y al que han asistido 3.000 personas, según la organización.

Entre los asistentes se encontraban José Antonio Ortega Lara, Morante de la Puebla y Fernando Sánchez Dragó.

Abascal, que ha sido recibido al grito de "presidente, presidente" y '¡Viva España!', ha asegurado se trata de unas elecciones históricas "en las que vamos a hacer lo que los incapaces del voto útil --en referencia al PP-- han sido incapaces de hacer", a la par que ha señalado que "si empujamos un poco más tendremos representación en el Parlamento andaluz y las llaves de San Telmo para hacer una conquista histórica y devolver a todos una nación de ciudadanos libres e iguales", en la que las competencias en educación y sanidad "vuelvan a estar en manos del Estado".