Decenas de refugiados sirios, entre ellos muchos niños, cargan con sus pertenencias hacia la frontera iraquí en un paso cercano a la ciudad de Sahela, a las afueras de Dahouk, en el Kurdistán iraquí (agosto de 2013).
S. Baldwin / © ACNURLas refugiadas sirias Um Abdullah y su hija Maysaa, de 13 años, hacen la maleta en lo que ha sido su hogar temporal en Barja, Líbano, en una imagen de abril de 2014. Los nueve miembros de esta familia se preparan para ser enviados a Alemania. Dos de los niños, Abdullah y Anwar, sufren de talasemia, una enfermedad por la que el cuerpo tiene menos glóbulos rojos de lo normal y requiere una transfusión de sangre cada dos a cuatro semanas. La familia ha agradecido el haber sido reasentados en Alemania para que los niños puedan recibir un tratamiento.
Andrew McConnell / © ACNURRefugiados sirios viven en los escombros de una fábrica abandonada en Faida, en el valle de la Bekaa, Líbano.
Lynsey Addario / © ACNURUn grupo de refugiados sirios recién llegados a Jordania buscan cobijo en el campo de refugiados de Za'atari. El viaje a Jordania está lleno de peligros, puesto que requiere hacerlo por la noche, cuando las temperaturas caen en picado. Los niños pequeños y los ancianos son los grupos más vulnerables, ya que están obligados a caminar por terreno desigual en plena oscuridad.
B. Sokol / © ACNURImagen de septiembre de 2013 de una panorámica del polvoriento campo de refugiados de Za'atari, en Jordania, donde los ciudadanos sirios que han huido de la guerra en su país viven en tiendas de campaña y caravanas.
Jared Kohler / © ACNURYemen, de 5 años, y su madre Dayane, de 24, son retratadas en su casa al norte de Líbano. En noviembre de 2013, ante la conmoción por el ruido de las bombas, la pequeña Yemen chocó contra una estufa, lo que provocó que una olla de agua hirviendo le cayese encima. Tras sufrir quemaduras severas, fue llevada de urgencia a un hospital, y posteriormente su familia huyó al Líbano. Allí recibió durante seis meses un tratamiento que poco a poco le ha curado las quemaduras, aunque Yemen todavía sigue traumatizada y necesita cirugía plástica.
A. McConnell / © ACNURUn hombre turco lanza una botella de agua al otro lado de la valla fronteriza de alambre de espino, desde la que un hombre sirio espera para entrar en Turquía, en una imagen de septiembre de 2014.
I. Prickett / © ACNURVarios hombres sirios transportan a un hombre herido que ha llegado a la frontera con Jordania, en junio de 2013.
O.Laban-Mattei / © ACNURRefugiados kurdos sirios que han cruzado a Turquía se encuentran en una zona de esperan antes de ser llevados en autobuses a otras zonas del país, tras huir de los combates entre las fuerzas kurdas y Estado Islámico en los alrededores de la ciudad de Kobani, en el noreste de Siria.
I. Prickett / © ACNUR