El acuerdo de capitulación entre Rusia y la oposición armada del pasado viernes ha permitido que más de 200.000 desplazados sirios regresen a sus hogares en la provincia meridional de Deraa, de la que huyeron por la ofensiva gubernamental en la región, según informa el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Los desplazados se refugiaron de los bombardeos en los pueblos y ciudades de los alrededores de sus casas, o en el paso fronterizo con Jordania o Israel, países que mantienen sus fronteras cerradas desde el inicio de la ofensiva.

Las Naciones Unidas habían estimado en unos 320.000 los sirios que huyeron de sus hogares en las últimas semanas debido a la ofensiva contra las facciones rebeldes e islamistas en Deraa, limítrofe con Jordania y los Altos del Golán, ocupados por Israel.

El coordinador humanitario de Naciones Unidas en Jordania, Anders Pedersen, aseguró el pasado domingo a los medios que solo permanecen cerca de la frontera jordana con Siria "entre 150 y 200 sirios desplazados" de los 60.000 que se estimaba que se encontraban en esa zona.

En el día de ayer las tropas sirias lograron tomar el control de las ciudades de Taibeh y Um al Miyazen, y ya dominan el 72,4% de la superficie de la provincia.

Según los últimos datos del Observatorio, el número de civiles que han perdido la vida en Deraa desde el comienzo de la ofensiva el pasado 19 de junio asciende a 162, entre ellos 32 menores y 33 mujeres.