La Sala Municipal de Exposiciones de la Iglesia de las Francesas de Valladolid presentará a partir de este miércoles, 2 de abril, y por primera vez en España la muestra 'Chagall. Y La Biblia', que reúne más de 100 grabados originales del artista.

Este conjunto se compone de 105 obras grabadas al aguafuerte que ilustran episodios bíblicos tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento realizadas por Marc Chagall que, al igual que las otras ilustraciones que ejecutó como 'Almas Muertas' y 'Las Fábulas de la Fontaine', fueron encargadas por el marchante de arte Ambroise Vollard, a quien conoció en 1923.

La serie de La Biblia que se presentará pertenece a una tirada de 295 álbumes que contienen 105 obras realizadas en papel Montval con un formato de 34x44 centímetros.

"Esta serie es una de las más importantes que este maestro del siglo XX ejecutó", han destacado fuentes de la Fundación Municipal de Cultura que, en un comunicado recogido por Europa Press, explican que Chagall no quería que se le considerara un artista judío ya que su visión universal "le llevaba a ver más allá de una creencia determinada para abandonarse al misticismo de los textos bíblicos".

Todo ello se trasluce en la serie, que se compone de más de un centenar de obras y que recoge los pasajes más conocidos de La Biblia: la creación del hombre, la liberación de Jerusalén o el Sueño de Salomón que están impregnadas del "espíritu de Chagall": las dota "de una gran expresividad".

A pesar de que las obras está grabadas en blanco y negro, la serie posee "un gran dinamismo" y "se aleja de la monotonía", de modo que cada obra "narra un pasaje y lo hace con una fuerza que nos atrapa y que nos conmueve".

Esta exposición recoge estas obras bíblicas que, "más allá de los temas que ilustran", poseen en si mismas un valor artístico "incalculable". "La interpretación chagalliana conforma un conjunto de obras que acercarán al espectador vallisoletano a una visión única e incomparable de la Biblia", han señalado las mismas fuentes antes de matizar que la serie se completa con ocho obras coloreadas a mano y firmadas por el propio artista.

Nacido en el seno de una familia judía, Chagall estuvo siempre muy marcado por el peso de la religión a la hora de dar rienda suelta a sus instintos creativos.