CC OO califica de "éxito rotundo" la huelga en Correos y habla de un 80% de seguimento

  • "La convocatoria ha respondido a las expectativas de CC OO y a las del resto de sindicatos convocantes", asegura un representante sindical.
  • Los carteros estaban llamados este jueves a una gran marcha en Madrid, donde según el sindicato han participado 20.000 personas.
  • Los sindicatos convocantes protestan por temas como la reducción de la plantilla o las bajadas de salarios.
Trabajadores de Correos participan en Madrid en una marcha de dos kilómetros por el centro de la ciudad para protestar por la destrucción de empleo en la entidad postal.
Trabajadores de Correos participan en Madrid en una marcha de dos kilómetros por el centro de la ciudad para protestar por la destrucción de empleo en la entidad postal.
EFE/ZIPI
Trabajadores de Correos participan en Madrid en una marcha de dos kilómetros por el centro de la ciudad para protestar por la destrucción de empleo en la entidad postal.

El secretario general de CC OO  en Correos, Regino Martín, ha calificado de "éxito rotundo" la jornada de huelga convocada este jueves en Correos, cuyo seguimiento ha cifrado en más del 80%.

"La convocatoria ha respondido a las expectativas de CC OO y a las del resto de sindicatos convocantes y se puede calificar como de éxito rotundo", ha asegurado Martín, que ha destacado también que más de 20.000 trabajadores procedentes de todo el Estado han participado en la manifestación que se ha celebrado en Madrid entre la Puerta de Alcalá y la calle Velázquez.

"La manifestación y el alto seguimiento de la huelga expresan con claridad que las 55.000 personas que trabajan en la mayor empresa pública del país rechazan la paralización de inversiones, las cesiones de actividad a los operadores privados, la falta de proyecto de futuro y la supresión de más del 25% de las oficinas y red de distribución", ha subrayado Martín.

De esta forma, la plantilla de la sociedad postal pública, dependiente de la SEPI, podría reducirse hasta el entorno de los 40.000 empleados, desde los 75.000 con que llegó a contar. Los sindicatos convocantes, que copan el 83% del comité de empresa, aseguran que los empleados "están hartos de ser los hermanos pobres de las empresas públicas" y reivindican un "plan de futuro" para la compañía.

Según explican, los empleados, además de bajadas de salario y la supresión de pagas extras, han tenido que asumir la disminución de sus días de asuntos propios y la desaparición o reestructuración de "multitud de puestos". Los sindicatos denuncian además un incremento de la eventualidad hasta el 30% y una sobrecarga de trabajo por efecto de una "nula cobertura" de las vacantes.

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