El coche ha sido descubierto a primera hora de este jueves por su propietaria con pintadas por toda la carrocería y con las ruedas pinchadas. Además, en el capó del turismo habían sido colocados dos jarrones de flores y un crucifijo en el centro, simulando una tumba. Por estos hechos, la Guardia Civil ha detenido a la expareja de la propietaria como presunto autor, según han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado.

Este ataque al vehículo no ha sido el primero al que se ha enfrentado la denunciante, puesto que en varias ocasiones anteriores el mismo ha aparecido con pintadas o con el depósito lleno de azúcar y gasolina, el último de estos episodios ocurrió en los primeros días de este mes de julio.

Según ha informado la hermana de la propietaria del vehículo a Europa Press, el matrimonio se separó hace cinco meses, cuando ella se fue de su casa y solicitó el divorcio, aunque la relación "estaba rota desde hacía mucho tiempo". Eso sí ambos siguen manteniendo contacto pues comparten tres hijos de uno, dos y siete años.

Desde hace "un tiempo" la denunciante posee una relación con otra persona y es desde entonces cuando el detenido "no ha parado de realizar este tipo de destrozos y amenazas".