Reserva para volver a sentir la emoción de La Rioja

Vino, su gran secreto a voces 

Hablar de La Rioja es hablar de vino, por algo es una de las regiones vitivinícolas más prestigiosas. Esto se debe a que la comunidad autónoma presenta unas condiciones privilegiadas para producir uno de los mejores vinos del mundo, una excusa idónea para practicar el enoturismo en la zona. 

Los amantes de esta ancestral cultura no solo visitarán las mejores bodegas riojanas y sus centenarios calados subterráneos, sino que también podrán conocer el origen del vino, el cultivo de la viña con el viticultor, los procesos de elaboración y la tradicional crianza en barricas de roble con expertos bodegueros. ¿Por qué no volar en globo por un mar de viñas? O viajar por la arquitectura del vino, vendimiar en familia… La Rioja es la tierra de los mil vinos, un lugar donde adentrarse en sus paisajes y conocer la cultura que rodea a una cultura vinícola que ha moldeado la vida en esta zona. 

En pareja, con amigos, en familia, en grupos… el enoturismo se abre a todos los públicos. La Ruta del Vino de Rioja Alta y la de Rioja Oriental ofrecen una amplia variedad de experiencias en las que se incluyen alojamientos y actividades para conocer el vino, como en ningún otro lugar del mundo. 

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Riqueza en el plato

Con uno de los mejores vinos del mundo para maridar, La Rioja también cuenta con una gastronomía envidiable. En la región se entremezclan la tradición en los fogones con la vanguardia en el plato, todas aprovechando el producto de proximidad. 

Por algo es la región de España con más estrellas Michelin por habitante, con cinco estrellas en cuatro restaurantes y dos Bid Gourmand. Además, todos comparten soles Repsol con múltiples establecimientos y uno de los mejores restaurantes de Europa en la categoría de tradición y Producto de la lista Opinionated About Dinning. 

La zona es un destino enogastronómico rico en sabores donde predominan las carnes, las legumbres, las verduras, los aceites y productos insignia como el chorizo riojano. De sus maravillosas huertas regionales se recogen las alcachofas, el cardo, la coliflor y la borraja. Pero también de carnes presume la región, gracias al ganado ovino, bovino y caprino con las que se preparan las chuletillas asadas con los sarmientos secos de las vides, el cordero en caldereta, los embuchados, los asados a la panadera o el famoso cabrito asado de los pastos de la Demanda y Cebollera. 

Sus procesos de creación culinaria caseros dan lugar a los quesos artesanos de la zona de Cameros, a las alegrías riojanas, las pochas blancas y los platos de cuchara bien “allegados” con pan sobado. Una riqueza en el plato que se complementa con sus vinos y que se vive en sus bares y gastrobares a través de la cultura de la tapa. 

La Rioja es un lugar que invita a tomarse un respiro y saborear todos sus rincones con calma, degustando su gastronomía, donde confluyen tradición y vanguardia en un equilibrio perfecto sobre los fogones. 

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Camino de Santiago y monasterios: cultura e historia 

Las primeras palabras del castellano se esconden en La Rioja, en concreto, en los monasterios de Suso y Yuso en San Millán de la Cogolla, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Una tierra llena de historia que se manifiesta en sus monasterios y leyendas, repartidas por la comunidad, como los que se enclavan en el municipio de San Millán de la Cogolla o el de Santa María la Real en Nájera y el Monasterio de Valvanera. 

60 kilómetros en tres etapas, con una variante de 32 km que finaliza en los templos donde nació el castellano. Así es el Camino de Santiago riojano, el cual se bifurca en tres rutas: el francés, el jacobeo del Ebro y el vasco de interior. Todas con la posibilidad de recorrerlas a pie, en bici o a caballo. Un atractivo turístico que sirve de excusa perfecta para recorrer la riqueza cultural y patrimonial al pasar por varias localidades en sus distintos tramos. 

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para los amantes de las actividades al aire libre 

Al ser la comunidad autónoma más pequeña de España, La Rioja es una tierra de fácil acceso en la que confluyen distintos tipos de climas, peculiaridad de la que nacen su rica biodiversidad y sus privilegiados entornos naturales. Con estas características, los amantes del turismo activo y rural al aire libre encuentran en esta tierra un paraje donde poder disfrutar de la fauna, la flora, la geología y multitud de actividades. 

Entre sierras con montañas de más de 2.000 metros de altura y valles se erige La Rioja, una diversidad que confiere posibilidades infinitas para los aficionados a la naturaleza. Desde la Red de Senderos, con más de 650 kilómetros de itinerarios verdes y señalizados adaptados a todos los niveles, hasta las emociones más fuertes como el mototurismo (ruta de los tres valles), cicloturismo (rutas Eurovelo 1 y 3), parques de aventura, paseos a caballo, viajes en globo en La Rioja Alta… 

La rica naturaleza riojana se extiende por todo el territorio, con seis espacios integrados en la Red Natura 2000, algunos incluidos en la red europea de Zonas de Especial Protección para las Aves. También destacan entornos protegidos como el Parque Natural de la Sierra de Cebollera, un refugio atlántico en un mundo mediterráneo, y la Reserva de la Biosfera de los valles del Leza, Jubera, Cidacos y Alhama. 

Lugares que dan cuenta de la amplia variedad biológica de La Rioja, una magia que hace que quienes se adentren en sus paisajes pasen de zonas alpinas de alta montaña y entornos glaciares, a climas mediterráneos y estepas. Todo sin salir de la zona y observando especies protegidas en el Alto Najerilla o en La Colegiata de San Miguel en Alfaro, entorno único en el mundo en el que se encuentra la mayor colonia de cigüeña blanca. 

Viajar hasta La Rioja es sinónimo de desconexión, abstracción que puede llegar a ser casi absoluta en las Rutas del Silencio de la Reserva de la Biosfera. La tranquilidad, la calma, el placer de las cosas hechas con paciencia y mimo… la escasa densidad de población en estas zonas naturales hará a los visitantes levantar la vista y recaer en un cielo estrellado ausente de contaminación lumínica en la zona, reconocida con el distintivo de Destino Turístico Starlight.  

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Las huellas del pasado 

¿Estar rodeados de dinosaurios en pleno 2021? En La Rioja es posible visitando el proyecto de Geoparque de Huellas de Dinosaurio, zona con un amplio patrimonio geológico que presume de tener 170 yacimientos y más de 11.000 huellas distribuidas en 22 municipios. 

Esta visita única es ideal para realizarla en familia y dejar que los niños disfruten aprendiendo sobre los dinosaurios mientras realizan actividades deportivas. Se pueden visitar el valle del Alhama y Linares el yacimiento de la Virgen del Prado, que tiene las huellas de dinosaurio más antiguas; el valle del Cidacos, con un recorrido por el yacimiento de la Virgen del Campo en Enciso; Los Cayos en Cornago; La Pellejera en Hornillos, el yacimiento con el mayor número de huellas (casi 800 catalogadas). 

Y para quienes deseen sentirse paleontólogos por un día, no puede faltar el Barranco Perdido, el parque de paleoaventura de Enciso donde conocer cómo eran los grandes habitantes de esta tierra hace 120 millones de años. 

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