Con la colaboración de:

Cinco planes que son un viaje al pasado

La Sierra de Guadarrama es un entorno privilegiado que, además de ofrecer paisajes cargados de encanto, esconde la historia más antigua y reciente de la región madrileña

A tan solo 45 minutos de Madrid, se encuentra uno de los paisajes más impresionantes y con más pasado de la Comunidad. En plena naturaleza o en medio de entornos rurales, se hallan vestigios de la historia más reciente y ancestral. Nos referimos a la Sierra de Guadarrama, un enclave único que reúne desde huellas de la Guerra Civil hasta antiguos yacimientos romanos.

Aunque las zonas más elevadas de este enclave apenas han tenido asentamientos de carácter permanente, todavía se conservan restos de vías de comunicación, como calzadas o puentes, que atestiguan que la Sierra de Guadarrama constituyó una necesidad estratégica para los pobladores de la península.

Esta zona se caracteriza por sus lagunas glaciares, paisajes de alta montaña y grandes pinares que convierten Guadarrama en un reclamo para la práctica de turismo activo como senderismo, escalada o deportes de invierno. Para redescubrir la naturaleza con una escapada cerca de casa, desde MadRural  proponen cinco planes que son un viaje al pasado para que, gracias a ellos, puedas disfrutar de la cultura y la belleza arquitectónica de antaño entre una variada vegetación y formaciones de granito.

COLLADO MEDIANO

Dentro de la densa red de calzada romana que une diversos puntos de la región madrileña y, más concretamente, en Collado Mediano, se ubica el yacimiento arqueológico El Beneficio. Localizado en una zona de tradición ganadera, en medio de una dehesa con robles y pastos, diferentes investigaciones interpretan que estos restos pertenecen a una antigua posada romana, también conocida en la época como Miaccum.

Debido a su buen estado de conservación y su proximidad al casco urbano, este lugar figura entre los imprescindibles de la Sierra de Guadarrama. Precisamente, las excavaciones han permitido identificar cuatro fases constructivas y en las propias ruinas se puede llegar a apreciar con nitidez un patio central, las estancias donde dormían los viajeros, el patio interior y unas termas romanas, con su habitación de agua caliente, agua templada y agua fría.

Actualmente, cuenta con un centro de interpretación y la posibilidad de realizar visitas guiadas, tanto turísticas como educativas. El descubrimiento de El Beneficio se produjo a principios del siglo XX como consecuencia de la explotación minera de una veta de basalto y, ahora, su visita nos permite imaginar y descifrar la intensa vida que inundaba los alrededores de estas calzadas y su gran significado comercial en la tradición romana.

El yacimiento arqueológico El Beneficio se corresponde con una posada de la época romana. MADRURAL

HOYO DE MANZANARES

A las afueras de Hoyo de Manzanares, se asienta una antigua aldea visigótica del siglo VII d.C.  que recibe el nombre de La Cabilda. Aunque sus dimensiones son modestas, son suficientes para hacerse una idea de cómo vivían en aquel entonces sus habitantes.

Las evidencias de un núcleo rural del periodo medieval reflejan ambientes domésticos, productivos, funerarios y, posiblemente, de culto que nos hablan de una sociedad que llevaba una vida tranquila en las áreas más cálidas y protegidas de la Sierra de Guadarrama donde, además, también predominaban las actividades económicas de explotación del entorno, prioritariamente agropecuarias.

En la actualidad, el yacimiento se presta tanto a visitas guiadas, como a jornadas de puertas abiertas, conferencias, exposiciones y talleres. De hecho, se ha configurado incluso como un espacio arqueológico abierto al público donde se permite la participación de voluntarios en las tareas de excavación para seguir colaborando de manera activa con el conocimiento, conservación y protección del patrimonio histórico y natural de la zona.

 

La Cabilda es una antigua aldea visigótica del siglo VII d.C. MADRURAL

EL BOALO, CERCEDA Y MATAELPINO

Las huellas visigodas también perviven en las tierras de El Boalo, Cerceda y Mataelpino, en el yacimiento de El Rebollar, junto a la Cañada Real Segoviana.

Las primeras noticias sobre estos restos se remontan al año 1953, cuando se descubrieron varias sepulturas. Desde entonces y hasta la fecha, se han producido diferentes excavaciones para seguir indagando entre lo que esconde cada milímetro de tierra que ha sepultado este enclave cultural.

Por el momento, se han hallado un total de once tumbas que pertenecen a individuos adultos e infantiles. Además, dado su carácter religioso y funerario, en este lugar también se sitúa una ermita de culto cristiano y objetos que a los arqueólogos les han ayudado a reconocer sus costumbres y ritos cotidianos que, como la anterior población, estaban relacionados con la agricultura y el pastoreo en la Sierra de Guadarrama. Estas reliquias ofrecen una imagen muy certera de cómo veían estos antepasados el mundo, ¿te las vas a perder?

El Rebollar destaca por su marcado carácter religioso y funerario. MADRURAL

FRENTE DE GUADARRAMA

Por su ubicación y características orográficas, la Sierra de Guadarrama también fue una zona de gran relevancia estratégica para ambos bandos de la guerra civil española. Sin embargo, fue el ejército franquista quien tomó y defendió este punto durante más tiempo, llegando a consolidar una fuerte posición mediante la construcción de fortines, viviendas, muros y puestos de ametralladora.

La contienda dejó así numerosos vestigios de construcciones bélicas en entornos de gran belleza natural y visual. Estos restos todavía perduran para trasladar su significado histórico y transmitir las muchas leyendas que hay sobre ellos.

Teniendo en cuenta la tranquilidad que reina ahora en las inmediaciones, resulta prácticamente increíble que aquí se hubiese librado una batalla tan cruenta como la Guerra Civil. ¡Atrévete a conocer este lugar repleto de historia y sumérgete en una de las visitas guiadas que cuentan un pasado no tan lejano!

 

La Sierra de Guadarrama conserva numerosas construcciones bélicas de la guerra civil española. EL ESTUDIO DE SILVIA

MANZANARES EL REAL

Considerada por la Comunidad de Madrid como la «joya» de las fortificaciones madrileñas, el castillo de los Mendoza es el más emblemático y mejor conservado de la región. Diego Hurtado de Mendoza y Figueroa, I Duque del Infantado, fue quien ordenó su construcción en 1475 sobre un cerro que domina la Sierra de Guadarrama. No obstante, fue su hijo Íñigo López de Mendoza quien finalizó las obras, las cuales encargó al maestro Juan Guas, uno de los máximos representantes del gótico tardío en Castilla y arquitecto de los Reyes Católicos.

Se trata de una fortaleza que plasma a la perfección una sociedad a caballo entre dos épocas: la medieval (con sus elementos defensivos, como el antemuro o la entrada acodada) y la renacentista humanista, con características más propias de un palacio (como grandes salones, fachadas decoradas y magníficos miradores).

A lo largo de su historia, este castillo ha sido protagonista de grandes eventos como la aprobación del Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid en 1983 e, incluso, plató cinematográfico de películas como La caída del Imperio Romano o Conan el Bárbaro. Si quieres explorar de cerca todos estos espacios, existen diversas actividades para comprender la magnitud del poder de la familia Mendoza, entre ellas talleres familiares y visitas teatralizadas.

Estos cinco planes son sólo un pequeño ejemplo de toda la historia que engloba la Sierra de Guadarrama. La plataforma MadRural recoge muchas más actividades de todo lo que puedes hacer en este paraje tan fantástico y próximo a la gran ciudad. En menos de una hora en coche, tienes al alcance las leyendas más antiguas de nuestros predecesores.

 

El castillo de los Mendoza es la fortaleza mejor conservada de la región madrileña. MADRURAL

Alayans Studio para Turismo Comunidad de Madrid | Texto: Sara Cabrero |

 Fotos: Cedidas por la Comunidad de Madrid  y El Estudio de Silvia | Diseño web:  Sol García