Era un secreto a voces y este martes se ha confirmado: el ex primer ministro francés Manuel Valls  se presenta a la alcaldía de Barcelona en las próximas elecciones municipales. Y lo hará respaldado por Ciudadanos. El galo ha anunciado su hoja de ruta para la Ciudad Condal, donde buscará vencer a Colau con una candidatura independiente en la que se coaligará la formación naranja.

Con el PP y el PSOE sin definir sus candidatos y En Comú apostando por la actual regidora, Albert Rivera  y los suyos han decidido apostar fuerte por una opción desconocida hasta ahora para ellos. Valls no irá en su lista, pero será su candidato.

El político francés ha dado a conocer sus puntos base para alcanzar el poder en una clara apuesta de Rivera porque el constitucionalismo triunfe. ¿En torno a qué gira el plan de Manuel Valls?

Recuerdo a sus orígenes y defensa del catalán. En su comparecencia, la lengua que predominó fue el catalán. Valls considera que el idioma es "un gran punto de unión entre todos los catalanes" y una muestra de cultura. "Barcelona es una ciudad que engancha, que enamora", comentó el candidato nada más empezar a hablar.

Propuestas municipalistas. "La política requiere franqueza: Barcelona tiene algunos problemas muy graves. Se está deteriorando". Así Valls quiso dejar claro que quiere "revitalizar" la Ciudad Condal: recuperar el turismo, la presencia de empresas y la imagen exterior. Precisamente sobre el turismo, Valls aseguró que "no se puede criminalizar" porque es "un motor económico fundamental". Además, mencionó la necesidad de "mejorar el transporte público".

Gestión. "Seré más firme que nunca ante la violencia", esgrimió Manuel Valls, con la idea de criticar la actual deriva que está conduciendo Ada Colau. "Hay inseguridad en los barrios, falta civismo y hay una mala gestión de las calles, además de la proliferación de narcopisos y del top manta", esgrimió y lanzó un aviso: "Seré más firme que nunca ante los violentos".

Situación económica. Otro de los puntos que lamentó Valls respecto al contexto actual es el devenir financiero, con la fuga de empresas y una recuperación económica que, según él, "no ha llegado igual para todos". Por ello se ha comprometido a entablar diálogo con las ONG y demás asociaciones para "acabar con la pobreza" y al mismo tiempo recitalizar la inversión.

Procés. Utilizó varios adjetivos para defender su proyecto, de una ciudad: global, abierta al mundo y que mira hacia adelante. "Barcelona puede ser el inicio de una solución de la tensión ciudadana, contando con todos, piensen lo que piensen. Barcelona tiene que ser un punto de encuentro", explicó Valls.

Importancia de la cultura. "Es importante abrir debates, sin tabús". El políticio hizo hincapié en la necesidad de que la Ciudad Condal sea "de nuevo una referencia para la cultura" y puso en valor la figura de Antonio Gaudí.