Varios grupos de manifestantes han convocado para el próximo domingo una nueva protesta en las calles de Hong Kong, en esta ocasión en el distrito de Kowloon, en la parte peninsular, una zona donde habitan muchos ciudadanos de tendencia prochina.

Por el momento, no se ha sumado el Frente Civil de Derechos Humanos, que hasta ahora había organizado las marchas. Su vicecoordinadora, Bonnie Leung, ha dicho que "por ahora no hay planes para más acciones", pero admite que ellos no tienen el control de la situación. "Los grupos de jóvenes actúan muy rápido, toman sus propias decisiones", apunta, para decir que ellos prefieren "observar un par de días más" antes de actuar.

Por su parte, El Diario del Pueblo, principal órgano de comunicación del Partido Comunista Chino, afirmó en un editorial que las protestas del último mes y el asalto al Parlamento del pasado lunes han "dañado la reputación de Hong Kong como una metrópolis comercial internacional". También alude a "los intereses vitales y el bienestar fundamental de los hongkoneses" y advierte de que la situación será más grave si continúan los disturbios.

"Una sociedad regida por las leyes tiene que dar cabida a las diferentes voces, pero eso no significa que algunos puedan llevar a cabo acciones ilegales y mucho menos que se tengan que tolerar delitos violentos", aseveró el diario, que pidió "perseguir los actos ilegales graves hasta el final".

Precisamente, inspectores del departamento de Crimen Organizado de la Policía de Hong Kong acudieron este miércoles a recolectar pruebas a la sede del Parlamento, a la que el Gobierno local invitó también a los periodistas para mostrarles los "graves daños" causados por el asalto.

Efe constató que el interior del complejo legislativo continúa en el mismo estado en que estaba cuando lo abandonaron a toda prisa los manifestantes la medianoche del lunes, incluso con las bolsas de comida y bebida, todavía esparcidas por el suelo, que los jóvenes habían llevado consigo por si tenían que quedarse varias horas o incluso días.

El Frente Civil de Derechos Humanos quiere centrarse ahora, junto a los diputados y partidos prodemócratas, en ganarse a la opinión pública y conseguir todos los votos posibles para esas fuerzas en las próximas elecciones de distritos este noviembre y las del Consejo Legislativo en septiembre de 2020.

Diferente opinión tiene otro de los líderes del movimiento ciudadano, el joven activista Joshua Wong, que salió hace apenas dos semanas de la cárcel tras pasar un mes en prisión por su participación en la "Revolución de los Paraguas" y sí mostró su apoyo a la manifestación del domingo.