Un fraile acusado de abusos sexuales a menores asegura que "perdió el norte"

El fraile acusado de abuso sexual a dos jóvenes.
El fraile acusado de abuso sexual a dos jóvenes.
EFE
El fraile acusado de abuso sexual a dos jóvenes.

Un fraile que durante años se encargó de atender el santuario de O Cebreiro (Lugo) se ha sentado este martes en el banquillo acusado de abuso sexual a dos jóvenes, una adolescente y un primo de ésta discapacitado, así como tomar imágenes pornográficas de ella. Justificando su conducta, ha reconocido que perdió "el norte" aunque ha matizado que la chica consintió las relaciones y con su primo no ocurrió nada.

Este caso se remonta a 2014, cuando supuestamente este hombre, que pertenecía en aquel entonces a la orden franciscana, contactó por primera vez con la adolescente, entonces de 16 años, a través de una red social.

Según la acusación, entre noviembre de 2014 y febrero de 2015 mantuvieron varios encuentros sexuales y el acusado logró convencer a la niña para que un primo suyo, de 20 años y con una discapacidad psíquica, los acompañase, sin llegar a mantener relaciones con el sacerdote.

Durante su declaración en el juicio, el acusado, que entonces tenía 57 años, ha asegurado que "no sabía la edad" que tenía la chica, ni que fuese "menor", porque por su físico y "por la forma de vivir, muy independiente" era "difícil" deducirlo.

De hecho, el religioso ha manifestado que él "no era la única persona que estaba con ella", porque, según su versión, quedaba con otros hombres el fin de semana, aunque él se enteró de eso "bastante tarde".

En el transcurso de su declaración, ha señalado que fue la chica la que "lo buscó a él", porque se presentaba "todos los días en el Santuario" de O Cebreiro, acompañada de su hermano, para ofrecerle su ayuda con algunos de los trabajos que tenía que realizar.

La primera relación sexual se produjo, según la versión del el fraile, un día que él tuvo que descargar "un camión de velas" y al terminar tenía "una lumbalgia terrible". Según el fraile, la chica se ofreció a "hacerle un masaje" y ambos terminaron manteniendo relaciones sexuales en la sacristía.

Después de ese primer encuentro, el fraile ha admitido que volvieron a tener relaciones en la sacristía en varias ocasiones y al menos otras dos veces en la casa de su familia, en Trives (Ourense).

A preguntas de la Fiscalía, que solicita 17 años de prisión para el sacerdote, ha respondido que "estaba solo todo el día" y que estaba "muy deprimido" y, "aunque no es perdonable ni justificable", ha insistido en que toda esta situación vino provocada por su estado anímico.

"Me perdí, me dejé llevar, sin saber por quién me dejaba llevar", ha confesado el acusado, quien también ha contado que después de estar con ella, cada vez se "hundía más".

En cuanto a las fotografías que le hizo a la joven, su abogada, Ana Burgo López, ha pedido que se anulase la acusación por el delito de pornografía, porque eran instantáneas que él le hizo a la chica, pero que la menor supuestamente también tomó de él.

La abogada de la defensa ha incidido en que en el auto de procesamiento se dice literalmente "que se sacaban fotos", no que él le sacara fotos a ella, por lo que solo se recoge un posible delito de abuso sexual, pero en ningún caso se habla de pornografía hasta el escrito de acusación, y ha concluido que su defendido es "completamente inocente" y que pedirá su absolución.

Además de la pena de cárcel, el ministerio público también exige para el acusado la prohibición de acercarse a las víctimas -durante 12 y 3 años respectivamente-, así como que indemnice a la joven con 9.000 euros y a su primo con 2.000.

El fraile, que estuvo encarcelado durante más de un mes en 2015, siempre ha mantenido, como ha ocurrido ahora en sala, que las relaciones que se juzgan fueron consentidas.

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