Borrar nuestro rastro en la red, una tarea casi imposible

Imagínense que un amigo al que le ha mandado las foto de su última juerga ha hecho fotocopias y las está repartiendo a diestro y siniestro. ¿Qué les parecería? Pues eso es lo que hacemos cada vez que compartimos  en redes sociales y de mensajería. Ahora imagínense que el desaguisado está hecho. Y quieren eliminar esa foto o comentario del que se avergüenzan. Un duro y arduo trabajo que se encuentra con trabas como la capacidad de réplica digital.