El verano acaba abruptamente en Alicante

Alicante disfrutaba de una semana de sol y playa, hasta que este viernes llegaron en pocas horas el viento, la lluvia, una tormenta eléctrica, un temporal marítimo y el granizo. Fuertes vientos con rachas violentas de hasta 60 km por hora acabaron llevándose por delante muros, árboles y el mobiliario de las terrazas. En un supermercado, el agua entraba por todas partes. Las cascadas sorprendieron a los clientes en el interior y echaron a perder gran parte del género de las estanterías. El granizo y la lluvia cayeron con fuerza durante minutos. Se acumularon hasta 55 litros por metro cuadrado y muchas calles acabaron inundadas. El temporal marítimo ha hecho desaparecer varios metros de playas en el litoral mediterráneo de Valencia y Alicante.