En Corea han inventado unos guardarraíles salvavidas con un sistema que está compuesto por barriles giratorios que absorben el impacto de los vehículos y lo transforman en energía giratoria, de forma que los coches, camiones, motos y autobuses son devueltos a la calzada. Estos barriles están fabricados con etivinilacetato, un material que destaca por su flexibilidad y elasticidad para absorber los impactos.