Marine Le Pen, la cara amable de la ultraderecha francesa

Marine Le Pen ha pasado los últimos años lavando la cara del partido de ultraderecha que heredó de su padre, para convertirse en el rostro amable de un movimiento que no ha dejado de ascender electoralmente hasta el punto de llegar a ser el partido más votado de Francia.A sus 48 años, en su segunda campaña presidencial, esta convencida "eurófoba" está cerca de recolectar los frutos de esa catarsis si, como le auguran las encuestas, alcanza la segunda vuelta de las elecciones. Seguiría así los pasos de su padre, que consiguió en 2002 pasar al balotaje, pero a diferencia de Jean-Marie Le Pen, fundador del Frente Nacional (FN), Marine lo haría con un electorado más consolidado y amplio.