El Congreso acuerda comenzar a tramitar la reforma de la Ley de Financiación de Partidos Políticos

El Pleno del Congreso acordó el m artes por unanimidad comenzar a tramitar la reforma de la Ley Orgánica de Financiación de Partidos Políticos a partir de una propuesta de ERC que apuesta por una mayor financiación pública y por la prohibición de las donaciones privadas anónimas.

Todos los grupos parlamentarios coincidieron en la necesidad de cambiar la actual ley, que data de 1987, sobre la base de aumentar la transparencia y el control de las cuentas de los partidos.

Para lograr este objetivo, sólo se permitirían los donativos privados por parte de personas físicas, no de empresas, los cuales tendrían ciertas limitaciones (30.000 euros anuales o el cinco por ciento del presupuesto anual del partido) y desgravarían a Hacienda, al igual que ocurre con las cuotas de los afiliados.

PSOE y PP se mostraron a favor de esta medida, así como de incrementar la financiación pública a través de las subvenciones electorales y de los presupuestos del Estado y de endurecer las obligaciones contables de los partidos.

La iniciativa de ERC apuesta también por imponer sanciones a aquellos partidos que incumplan la ley y por dar mayor protagonismo al Tribunal de Cuentas en su función de órgano fiscalizador.

Donativos opacos

El portavoz del PP, Jaime Ignacio del Burgo, admitió que la cuestión de los donativos opacos había sido una de las trabas que había entorpecido la reforma de la ley en legislaturas anteriores.

Para favorecer el consenso, manifestó la voluntad del PP de aceptar "cualquier propuesta de supresión de donaciones privadas anónimas", a pesar de que este partido es uno de los que más se beneficia de esta vía de financiación, junto con PNV, CDC y UDC.

Del Burgo se mostró "básicamente" de acuerdo con el texto de ERC, aunque advirtió de que cualquier cambio en la ley no erradicaría la posibilidad de encontrar cauces de financiación ilegal.

El portavoz del PSOE, Francisco Fernández Marugán, aplaudió la propuesta de ERC por su "oportunidad y contenido", y expresó el deseo de su grupo de recabar el mayor consenso posible.

En su opinión, hacer más transparentes las vías de obtención de recursos contribuiría a "restaurar la confianza" de los ciudadanos en los partidos.

El portavoz de ERC, Joan Puigcercós, fue el encargado de presentar la propuesta, de la que dijo que "no va contra nadie", sino en favor de "la credibilidad de los partidos políticos y de las personas que forman parte de ellos".

"No mentir y no robar"

Puigcercós subrayó la conveniencia de que los partidos asumieran una "responsabilidad social", al igual las empresas, bajo dos premisas: "no mentir y no robar". "De no mentir no trata esta ley. Hoy hablamos de no robar. Los sistemas deben ser claros, sin opacidad y transparentes. Los partidos debemos hacer bien los deberes para merecer esta financiación pública y lamentablemente, hasta ahora no todo el mundo puede decirlo", afirmó.

Puigcercós defendió la idea de recortar los gastos electorales y acabar con cualquier financiación irregular para evitar episodios como los casos "Filesa" (que afectó al PSOE), "Naseiro" (al PP) y "Pallerols" (a UDC). Los portavoces de CiU, Jordi Xuclá, y del PNV, Aitor Esteban, apuntaron algunas objeciones al texto de ERC, aunque también se inclinaron por aumentar los recursos públicos y hacer ver a la ciudadanía que "la democracia es cara".

Xuclá, no obstante, criticó a ERC por "intentar proyectar sombras" sobre la contabilidad de algunos partidos al hablar del "caso Pallerols". Esteban, por su parte, aceptó el aumento de los recursos públicos, si bien opinó que la reducción de las aportaciones privadas no evitarían las "influencias externas" sobre los partidos.

El portavoz de IU-ICV, Gaspar Llamazares, calificó de "oportuna y necesaria" la propuesta de ERC, de la que dijo sentirse "corresponsable" por el espíritu de las medidas que recoge. Llamazares abogó por reformar la ley para garantizar la "autonomía" de los partidos ante las "presiones económicas" y por recortar los gastos de las campañas, en especial, los derivados de la mercadotecnia electoral.

Los portavoces de CC, BNG y EA también apoyaron la iniciativa al considerar que la reforma de la ley es una de las asignaturas pendientes de los últimos años y precisa para favorecer el pluralismo político.

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