Incandescentes (12-20 lm/W). Son las más baratas, pero sólo aprovechan en iluminación un 5% de la energía eléctrica que consumen, perdiendo el resto.

Halógenas (14 lm/W). Tienen una mayor duración, menor tamaño y la calidad de su luz es también mayor.

Tubos fluorescentes (80-104 lm/W). Se basan en la emisión luminosa que algunos gases, como el flúor, emiten al paso de una corriente eléctrica.

De bajo consumo (67 lm/W). Son pequeños tubos  fluorescentes aparecidos en el mercado hace aproximadamente dos décadas.

De inducción (65 lm/W). Son las fuentes luminosas más modernas y las de mayor vida útil, ya que no tienen electrodos ni filamentos que sufran desgaste.

Con la colaboración del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE): 914 564 900. www.idae.es