Los hechos se produjeron sobre las 20.00 del jueves, cuando una llamada alertó a la Policía Local sobre una madre que no podía acceder a su domicilio porque su hijo se había cerrado por dentro.
La dotación policial que se personó en el domicilio particular se entrevistó con la persona que solicitó la intervención policial y explicó a los agentes que, sobre las tres de la tarde, su hijo de 23 años, le había dado a su madre varias bofetadas y puñetazos e insultado. El joven fue trasladado en servicio de ambulancia al hospital y, tras atenderle de ansiedad y depresión, le ofrecieron la posibilidad de quedarse ingresado. invitación que declinó.
Horas más tarde, su madre no podía acceder al domicilio familiar y solicitaba la presencia policial. Una vez en el interior, el hijo reconoció que había agredido a su madre y ésta explicó que tiene miedo a quedarse a solas con él. El joven fue informado de los motivos de su detención y trasladado a comisaría, donde pasó a disposición judicial.
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