El presidente del comité de empresa de La Alcoyana, Gil Grimaldos, ha confirmado a 20 minutos que muchos de los vehículos que ya no cumplen las condiciones técnicas que exigen en Masatusa (los rojos) «les cambian el color y pasan a prestar servicios en La Alcoyana».

En este momento, habrá siete u ocho autobuses repintados. En cambio, «los coches  azules viejos  nunca pasan a  ser rojos», según Grimaldo.

Estos vehículos «no tienen averías», pero «ya tienen muchos años, tienen escalones y barreras que impiden el acceso a los minusválidos». En su web, Subús muestra que los autobuses azules tienen una edad media de 8,3 años, mientras que los rojos tienen  una de 6,24 años.

De los 30 millones de viajes que se realizan en Alicante, unos 13 millones se hacen en estos vehículos viejos.

Fuentes del grupo Subús, dueños de Masatusa y de La Alcoyana comentaron  que los medios de comunicación «no son el canal adecuado para resolver estos problemas».

Los búhos son inseguros

Gil Grimaldos y otros conductores de La Alcoyana protestan porque los servicios nocturnos (conocidos como búhos) son inseguros y porque se suelen producir altercados.

Uno de los chóferes comentó a 20 minutos que, en su primera noche de trabajo, una pareja mantuvo relaciones sexuales en el fondo del vehículo, mientras los demás pasajeros miraban. Otro de los conductores cuenta que una noche tuvo que reñir a dos chavales que estaban fumándose un porro. Los jóvenes se enfurecieron «y la emprendieron contra el autobús y los demás viajeros».