El tráfico en el Centro se dobla en Navidad

  • Los atascos pueden llegar a durar hasta seis horas.
  • Taxistas, conductores y vecinos piden soluciones ya que cada día pasan 100.000 automóviles por Gran Vía.
Un joven atraviesa la Gran Vía, atascada por el tráfico.
Un joven atraviesa la Gran Vía, atascada por el tráfico.
ANTONIO NAVIA
Un joven atraviesa la Gran Vía, atascada por el tráfico.

Como cada año, los atascos vuelven al Centro de Madrid por Navidad. Una zona que en estos días ve como el tránsito de vehículos se duplica: "Por Gran Vía pasan 50.000 coches un día normal. En diciembre circulan 100.000", afirma Jordi Gordon, portavoz de la asociación de vecinos de Universidad. Una estimación refrendada por Luis Cuena, portavoz del Foro de Movilidad Sostenible: "En estos días el tráfico se dobla".

Muchos de estos automóviles pertenecen a los 1,4 millones de trabajadores y vecinos de otros municipios que llegan cada día a la capital atraídos por la oferta de ocio de estas fechas, según datos del Ayuntamiento de Madrid.

El tráfico afecta a la calidad de vida de los vecinos de la zona, los cuales han reclamado al Ayuntamiento un plan de restricción urgente del tráfico para Navidad. No sólo hablan de atascos de seis horas, también de polución, de ruidos, de coches que invaden la calzada o del peligro para los niños. Además, están los conflictos con los conductores.

Taxistas y ambulancieros

Los taxistas son otro colectivo al que perjudica el caos navideño: "Callao es inaccesible. Una ratonera. El otro día me quedé una hora encerrado sin salir", asegura Francisco Esteban, presidente de Agetaxi. Los conductores de ambulancias también han protestado: "Todos los empleados se quejan porque no pueden llegar a tiempo a los hospitales", explica Jesús Manjón, portavoz de CC OO.

Los policías y agentes de movilidad también tienen su particular vía crucis. "Lo peor son los aparcamientos. Es imposible encontrar uno libre", dice José Luis Pérez, portavoz en CC OO del sector. De hecho, diciembre es el mes del año en el que se registran un mayor número de usuarios de parking, con 1.050.000 (datos del Consistorio), cuando normalmente hay 900.000.

El Ayuntamiento reconoce que durante estos días el tráfico aumenta mucho en la zona, aunque no hay estudios. De hecho, ha puesto en marcha un dispositivo con 200 agentes para agilizar la circulación, pero no van a restringir el paso de vehículos ya que "preferimos actuaciones a largo plazo, como las peatonalizaciones", explica un portavoz del Gobierno local.

Sin embargo, Mario Arnaldo, de la Asociación de Automovilistas Europeos, cree que el verdadero motivo de que no se corte el tráfico es "porque, si se hiciera, el Consistorio tendría que indemnizar a los aparcamientos, ya que son concesiones".

Refuerzo en 39 líneas de la EMT

La Empresa Municipal de Transportes de la capital (EMT) reforzará su servicio desde este lunes y durante toda la Navidad en 39 líneas con un 13,5% más de autobuses. Cada día habrá 40 autobuses más. Lo9s madrileños también podrán disfrutar del Bus de la Navidad, que este año tendrá tan sólo una parada.

DESDE 'LA RATONERA' DEL CENTRO DE LA CAPITAL

150x120Vital González. Jubilado. 70 años. "Una hora en la cola de un aparcamiento". "Vengo con mi esposa a tomar algo por el Centro. Vivimos en San Martín de la Vega y no podemos depender del transporte público. Es tremendo este tráfico. Un día me pasé una hora en la cola de un parking. Ahora tengo un truco, espero junto a las camionetas de reparto del mercado para ocupar su puesto cuando se van".
150x120María del Carmen Larraín. 29 años. Publicista. "He visto pasar el semáforo por turnos". "Llevo un año viviendo en el Centro, y en Navidad esto se llena de coches. He llegado a ver pasar el semáforo por turnos, porque era imposible moverse. Del aparcamiento, olvídate. Yo, de hecho, uso moto. Soy partidaria de cerrar el tráfico en la zona dejándolo únicamente para residentes. Pero no sólo en Navidades, sino durante todo el año".
150x120Magdalena Hernán. Vecina del Centro. 73 años. "No pueden ni traerte la compra". "En el puente de diciembre el barrio estaba imposible. No había hueco para pasar entre los coches. Además, me era muy difícil pasear porque ando con muletas. Lo pero es que ni siquiera podías pedir nada para que te lo trajeran a casa porque a los transportistas les era imposible llegar. Me ocurrió hace poco con unas compras a domicilio".
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