El Werder Bremen hace "un fútbol directo, buscando siempre a sus dos delanteros, que van muy bien de cabeza", desveló Rijkaard, quien también avisó de la "altura" del equipo verdiblanco.

"Es un equipo que no se complica la vida y que hace unas transiciones muy rápidas", añadió.

Pese a la potencia del Werder por alto, Rijkaard defendió la valía de Puyol y Oleguer, los dos centrales. "Ellos van bien de cabeza y no me preocupa ese aspecto, no se trata de la altura, sino de buscar la fórmula de evitar que ellos desarrollen su juego", indicó.

Rijkaard aseguró que la ausencia del delantero Miroslav Klose por sanción "es importante para el Werder", pero destacó que su sustituto, Nelson Valdez, "es un buen jugador".

El técnico holandés prevé un partido abierto, aunque se mostró escéptico sobre el estilo del equipo alemán. "No sé si el Werder apuesta por el espectáculo, puede ser que se echen atrás esperando la posibilidad del contragolpe", subrayó.

Pese a todo, "nuestro planteamiento no cambiará, intentaremos estar bien colocados en el campo y sorprender al oponente", dijo Rijkaard. E

l holandés se resistió a dar por bueno el empate "porque nuestra mentalidad siempre es ganar, aunque luego, en función de cómo vaya el partido, podemos estar contentos".

No quiso Rijkaard valorar si el Werder será el rival más peligroso del grupo de la Liga de Campeones (Udinese y Panathinaikos lo completan), pero dijo que el oponente más peligroso "siempre es el que viene".

"Los equipos alemanes siempre tienen buena mentalidad y el ambiente es bueno, además, ellos están en forma", admitió Rijkaard en referencia a la última victoria del Werder ante el Kaiserlautern (1-5).