Una explosión de un autobús en Jerusalén deja al menos 20 heridos, según informaron portavoces de los servicios médicos y la Policía a diferentes diarios del país, además dos de ellos revisten especial gravedad.

El suceso se produjo en los alrededores de la carretera de Hebrón, en la parte sureste de la ciudad, y según el portavoz del Maguen David Adom (equivalente a Cruz Roja) el autobús quedó completamente calcinado, así como otro vehículo que se encontraba detrás, en la avenida Moshé Baram.

"Hay un autobús completamente quemado y un vehículo, hemos activado el protocolo de emergencia para sucesos con múltiples víctimas", confirmó el director de este cuerpo médico, Shlomo Pretrover, en declaraciones al Canal 10.

Afortunadamente el autobús se encontraba vacío en el momento de la explosión pero unas 20 personas habrían sido alcanzadas por la onda expansiva. Los servicios de emergencia ya se han trasladado a la zona afectada y están trasladando a los heridos a los hospitales más cercanos.

Medios locales barajaban la posibilidad de un fallo técnico en el autobús o la existencia de un pequeño artefacto en la parte posterior que afectó también al vehículo detrás. Fuentes del Hospital Hadassah en Jerusalén, donde han sido trasladados los afectados, dicen que las lesiones de las víctimas incluyen clavos y tornillos, lo que sugiere que la explosión del autobús podría deberse a una bomba.

Las autoridades estaban investigando si podría tratarse de un atentado terrorista. La Policía, que en un principio mencionó la palabra "atentado" en sus mensajes a  los periodistas y posteriormente se retractó, ahora ha comunicado que "de la verificación de los artificieros de la policía se desprende que estalló un artefacto en la parte posterior del autobús que provocó heridas a la gente y el incendio en el autobús". Además, la nota no hace ninguna mención a los presuntos autores del ataque, que dejó un balance de 20 heridos, dos de ellos graves.

La fuerte explosión se escuchó en todo el sur de Jerusalén.