Rouco Varela, el ala más dura del obispado

  • En 1959 fue ordenado sacerdote.
  • En numerosas ocasiones se ha mostrado en contra de la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
  • Es un defensor a ultranza del modelo de la familia tradicional.
Antonio María Rouco Varela ha vuelto a ser nombrado recientemente presidente de la Conferencia Episcopal.
Antonio María Rouco Varela ha vuelto a ser nombrado recientemente presidente de la Conferencia Episcopal.
BERNARDO RODRÍGUEZ / EFE
Antonio María Rouco Varela ha vuelto a ser nombrado recientemente presidente de la Conferencia Episcopal.
Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid y cardenal, vuelve a ser presidente de la Conferencia Episcopal, tres años después.

Rouco Varela nació en el 24 de agosto de 1936 en la localidad lucense de Villalba y estudió teología en la Universidad Pontificia de Salamanca a mediados de los años 50. En 1959 fue ordenado sacerdote y cinco años después se doctoró en la Universidad de Munich.

Ahora revalida la presidencia de la Conferencia Episcopal, un puesto que ocupó entre 1999 y 2005 durante dos mandatos. Entre 2005 y 2008 fue monseñor Ricardo Blázquez, obispo de Bilbao, quien ejerció el mandato.

Durante los últimos años, Rouco Varela, que representa al ala más dura de la Conferencia Episcopal, no ha dejado de arremeter contra algunas de las leyes aprobadas durante el Gobierno socialista, ni de opinar sobre determinadas cuestiones sociales o religiosas. Estas son algunas de sus frases más comentadas:

  • Sobre Educación para la Ciudadanía: "Afronta obstáculos constitucionales insalvables: el derecho a la libertad religiosa y la de enseñanza".
  • Sobre la asignatura de Religión: "El presente de la asignatura de Religión encierra muchas preguntas y hace que su futuro sea incierto y poco tranquilizador".
  • Sobre Juan Pablo II: "Las Oraciones por Juan Pablo II suplicarán su pronta canonización".
  • Sobre los jóvenes: "Hay que animar a los jóvenes a que se casen, a que tengan hijos y formen familia porque sino esto va mal".
  • Sobre la iglesia roja: "Profanar la eucaristía supone un desprecio de la muerte del Señor".
  • Sobre el divorcio: "Es una marcha atrás en los derechos humanos". "Se puede perder, poco a poco, la convicción de que la familia es vital para la subsistencia de la sociedad". "Las amenazas son conocidas y dolorosas: aborto, divorcio exprés, restricciones a la educación".
  • Sobre la legalización de los matrimonios homosexuales: "Se ha dado por la equiparación entre el matrimonio y otras uniones, aunque no ha sido en los templos sino en los alrededores. Se pueden dar otras fórmulas, pero no se pueden confundir con el matrimonio". "El matrimonio homosexual niega la misma razón humana". "Autorizar el matrimonio homosexual hará quebrar a la Seguridad Social". "La unión de personas del mismo sexo no puede ayudar al progreso de la sociedad".
  • Sobre la defensa de la familia en los valores cristianos: "La familia es la gran sacrificada y explotada de la sociedad europea". "La Iglesia vive tranquila cuando se respeta a la familia".
  • Sobre el cristianismo como salvación del Estado: "El destino de una España unida, humana, espiritual y social depende de saber volver a sus raíces cristianas". "Oremos por España. Para que las instituciones democráticas y todo el pueblo fomenten en España la verdad y la libertad, la justicia y la paz, la unidad y la concordia".
  • Sobre el control de la natalidad y los anticonceptivos: "Las familias numerosas en España son testigos privilegiados de cómo el amor matrimonial produce frutos de felicidad y nueva vida".
  • Sobre el aborto: "El debate que no debe cerrarse es el de las leyes que atentan contra la vida de los no nacidos".
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